Aunque a menudo se emplean como sinónimos, técnicamente existe una gran diferencia entre turismo de negocios y turismo de reuniones. Y si bien es cierto que ambos términos tienen muchos elementos en común, es conveniente conocer sus diferencias. Te las contamos a continuación.
¿Qué es el turismo de negocios?
Cuando hablamos de viajes de negocios, nos referimos al global del segmento. Es decir: es un tipo de turismo dentro del cual se encuentran otros nichos de viajes y clases de viajeros, pero todos relacionados con el mundo de los negocios. Las personas se desplazan debido a un interés empresarial. Dentro del turismo de negocios encontramos diferentes segmentos, entre los que se encuentra el turismo de reuniones.
¿Qué es el turismo de reuniones?
Por su parte, el turismo de reuniones representa una actividad (un nicho) dentro del turismo de negocios en la que los viajeros -normalmente altos directivos de una empresa- se desplazan a otros destinos para entrar en contacto con otros profesionales. Al turismo de reuniones se le conoce también como “turismo MICE” (por sus siglas en inglés de “Reuniones, Incentivos, Conferencias y Exposiciones”. La OMT (Organización Mundial del Turismo) distingue cinco subcategorías dentro del nicho del turismo de reuniones:
- Turismo de reuniones grupales o empresariales: normalmente son patrocinadas por una empresa, y los asistentes son parte de la misma o una extensión de ella (clientes, proveedores, socios, etc.)
- Congresos: es el encuentro de grandes grupos de personas, donde se discuten o intercambian puntos de vista acerca de un tema en concreto.
- Exposiciones: eventos comerciales o culturales que reúnen a miembros de un sector, con el propósito de dar a conocer productos o servicios y llevar a cabo labores de relaciones públicas o comercialización.
- Viajes de incentivo: viajes que realizan las empresas para reconocer a personas que han alcanzado determinados objetivos empresariales, ya sea de ventas o productividad.
- Otras reuniones: engloba todas aquellas reuniones de al menos 10 personas en un destino concreto.
El auge del turismo bleisure
En cualquier caso, la diferencia entre turismo de negocios y turismo de reuniones es sutil, siendo más destacables las semejanzas entre ambos términos. Es importante destacar que, en los dos casos, los viajeros implicados en viajes de negocios (sea cual sea su índole concreta) se suelen considerar ‘turistas de calidad’. Y es que, en los últimos años, el turismo ‘bleisure’ (aquel que combina los objetivos empresariales con el ocio) no para de ganar adeptos. La industria turística ha reconocido la importancia de este grupo de viajeros y, de este modo, el turismo bleisure ya ha comenzado a tenerse en cuenta incluso en la planificación de eventos corporativos en destinos pioneros para el sector MICE, como la Costa del Sol.