Quienes combinan un viaje de trabajo con uno o dos días extra de ocio en el destino forman parte de una de las actuales grandes tendencias del turismo a nivel mundial: hablamos del turismo ‘bleisure’, un término anglosajón que surge de la unión de las palabras business (negocio) y leisure (ocio). Pero, ¿cuáles son las peculiaridades de este tipo de viajes y por qué se trata de un segmento en auge? Respondemos a estas y otras cuestiones a continuación.
Aunque la simple idea de alargar los viajes de negocios para visitar el destino no es nueva, la novedad es que la industria turística, desde hace algunos años, ha reconocido la importancia de este grupo de viajeros. De este modo, el turismo bleisure ya ha comenzado a tenerse en cuenta incluso en la planificación de eventos corporativos en destinos pioneros para el sector MICE, como la Costa del Sol.
Así es el viajero ‘bleisure’
El principal rasgo que caracteriza al turista 'bleisure' es que es un viajero frecuente. Suele hacerlo solo en más de la mitad de los casos, aunque en ocasiones, al prolongar su estancia durante el fin de semana, aprovecha para llevar a su familia o a su pareja como acompañantes. En cuanto a los sectores de actividad, la mayoría de los turistas bleisure, según el diario El Confidencial, proceden del ámbito de la tecnología, finanzas, sanidad, administraciones públicas y la educación. Las ferias y conferencias se convierten en la principal razón del viaje, seguidas de reuniones de carácter comercial, viajes de incentivo y 'team building'.
Generalmente, el viajero 'bleisure' representa a personas jóvenes (de entre 25 y 35 años) cuyas rutinas de trabajo destacan por su flexibilidad. Son trabajadores “sin horarios” que pueden desempeñar sus funciones desde cualquier lugar del mundo, lo que les permite aprovechar mejor los viajes de trabajo. Este tipo de viajero busca un equilibrio entre su vida personal y laboral que se traduce tanto en su modo de vida como en su manera de viajar. Los turistas bleisure se sienten atraídos por destinos que combinan cultura, arte, naturaleza y gastronomía, como la Costa del Sol.
Los hoteles ‘bleisure’
Ante este novedoso fenómeno, todos los actores de la industria turística han comenzado a adaptar su oferta. Esto resulta principalmente evidente en los hoteles urbanos, que han sabido transformarse y diseñar una nueva cartera de servicios para complacer las necesidades de sus huéspedes bleisure.
Una de las principales necesidades de este tipo de viajeros es la conectividad. Se trata de huéspedes que exigirán una buena conexión para poder trabajar en todo momento al igual que lo harían desde casa o la oficina. Además, necesitarán zonas habilitadas para celebrar breves reuniones o encuentros con clientes. Muchos hoteles han adaptado para ello sus lobbies y zonas comunes, añadiendo un toque de privacidad y un estilo más confortable.
Las instalaciones deportivas son también muy apreciadas por el turista bleisure, que pasa largas temporadas fuera de casa y no por ello desea descuidar su salud y forma física. La localización céntrica, una buena oferta gastronómica con horarios extendidos y el diseño moderno, cómodo y, sobre todo, práctico, son otras condiciones que reúnen los nuevos hoteles bleisure, además de contar, por supuesto, con salas, centros de negocios y espacios al aire libre para conferencias y reuniones.
Ventajas de los viajes bleisure
Una de las grandes ventajas del turismo bleisure, desde el punto de vista del sector turístico, es la reducción de la estacionalidad. Y es que la inmensa mayoría de los viajes de negocios se realizan fuera de la temporada de verano (julio y agosto).
Para las empresas, esta tendencia representa también numerosos beneficios, como la mejora de la satisfacción de sus trabajadores, que por fin ven posible conciliar trabajo y vida personal de un modo equilibrado. Por todo ello, esta nueva manera de viajar es muy valorada por los empleados. Y, por otro lado, sobran las razones por las que a cualquier compañía le interesa que sus equipos se sientan felices.
Con una media de 320 días de sol al año, la Costa del Sol es uno de los principales destinos bleisure del sur de Europa. Sus óptimas comunicaciones e infraestructuras, una dilatada oferta cultural y de ocio y una enorme variedad de espacios para eventos, ferias y congresos, convierten a la provincia de Málaga en un destino irresistible con el que muchos viajeros de negocios de todo el mundo sueñan. Y no nos extraña, ¡la Costa del Sol lo tiene todo!