Los chiringuitos de la Costa del Sol son punto de encuentro entre malagueños y visitantes no solo en verano. Y es que, ¿a quién no le apetece degustar una ración de ‘pescaíto’ frito a pie de playa o disfrutar de una copa junto al mar? El litoral malagueño está salpicado de chiringuitos, para todos los gustos. Conoce las mejores zonas para disfrutar de los encantos de estos emblemáticos locales de la Costa del Sol.
Málaga, paseo de los tres Antonios
Desde la Misericordia hasta Huelin, el paseo marítimo de los tres Antonios (Machado, Molina y Banderas) acoge una altísima relación de chiringuitos. En un breve caminar por el nuevo paseo marítimo de la parte oeste de Málaga podemos disfrutar de chiringuitos clásicos de ‘pescaíto’ frito y barca de espetos, hasta modernos locales, que por la tarde noche se transforman en bares de copas donde disfrutar de la música y del ambiente chill-out.
Torremolinos, playa de La Carihuela
Torremolinos, cuna del turismo de sol y playa, tiene en la playa La Carihuela un referente en cuanto a chiringuitos se refiere. Se trata de una de las playas más famosa y transitada de España, antiguo barrio de pescadores y zona eminentemente turística. No importa tanto un chiringuito en cuestión, como lo que significa La Carihuela. Dicen los de allí que tienen el secreto para hacer el mejor ‘pescaíto frito’ y razón no les falta.
Los Álamos y Marbella
La playa de los Álamos, en Torremolinos, y el litoral de Marbella son conocidas por sus locales a pie de playa: modernos chiringuitos que, a diferencia de otras zonas turísticas de la provincia, están más dirigidos al ocio y al entretenimiento. En ellos no faltan la música y el buen ambiente que llenan las noches y tardes del verano.
Torre del Mar
Si en Torremolinos o Marbella prima el bullicio, Torre del Mar es otra cosa, se trata de una zona en la que se respira el sosiego en el ambiente. Sus chiringuitos son mayormente restaurantes familiares en los que poder disfrutar de una buena comida y de un fantástico día de playa.
El Palo y Pedregalejo
El Palo y Pedregalejo son dos barrios malagueños a pie de playa, donde la cultura del ‘pescaíto’ frito está muy interiorizada entre sus habitantes. La zona marítima de ambas zonas ofrece al viajero una hilera de chiringuitos y modernos bares que son el complemento perfecto a la oferta turística de la que presumen los dos barrios, donde tal vez se puede diferenciar el ambiente gastronómico más clásico de El Palo, donde priman las raciones de pescado y platos típicos de la zona, con el de Pedregalejo, algo más moderno, donde se mezcla el pescaíto y las camas libanesas.