Si juegas al golf desde hace un tiempo, es posible que este artículo sobre el grip de golf te parezca cosa de principiantes. Pero te aseguramos que no lo es, ya que son muchos a los que les cuesta lograr un buen agarre del palo de golf. Y eso, por supuesto, repercute en la calidad de su juego. Por eso, te proponemos un breve repaso y te damos una serie de consejos para mejorar tu manera de coger el palo de golf. Valora por ti mismo si tu grip es perfecto o, por el contrario, aún puede mejorarse.
Qué es el grip de golf
Se considera grip o mango, coloquialmente conocido, a aquella parte del palo de golf con la que el jugador entra en contacto y, por tanto, la parte que le transmite la sensación en el momento de tenerlo en las manos. Un buen agarre del palo de golf es fundamental para que el jugador esté cómodo durante todo el juego.
Tipos de empuñadura de golf (grip golf)
Según la forma en que coloquemos nuestras manos, podremos tener un grip entrelazado (con los dedos meñique e índice entrelazados), solapado (meñique sobre índice), más conocido como Vardon Grip, en homenaje al legendario jugador; o de béisbol (con los diez dedos en la empuñadura). Dependerá de la comodidad que le proporcione cada tipo de agarre al jugador. Por lo general, se recomienda el grip de golf entrelazado para dedos pequeños, el solapado para manos grandes y el de béisbol, para niños o personas con poca fuerza.
Cómo mejorar el agarre del palo de golf
Mantén una presión constante en el grip
Esta es una de las claves para tener un impacto consistente. Muchos golfistas aficionados tienden a aflojar las manos tras el golpe, y esto suele derivar en problemas para conseguir precisión y potencia.
Imagina que el grip es un tubo de pasta de dientes
Si apretamos demasiado fuerte, lo aplastaremos, pero si dejamos un grip demasiado “flojo”, se retorcerá o resbalará de nuestras manos. En el punto medio lograrás el éxito de un buen agarre.
Un mal grip afecta a tu precisión
Un grip neutral es la forma más sencilla de devolver la cara del palo cuadrada en el momento del impacto. Por este motivo, los mejores golfistas del mundo emplean un grip neutral, que les permite mantener la forma natural de los antebrazos cuando se coloca en stance y en el que la cara del palo reposará cuadrada en frente de la bola. Si dejas colgar los brazos y juntas las manos, adoptarás la postura que deberías tener al coger el grip. Un grip débil o demasiado fuerte podría provocar una variación en tus antebrazos y, sobre todo, haría que la cara del palo no llegará cuadrada de manera natural en el momento del impacto.
Una palma frente a la otra
Para conseguir un grip neutro, nos centraremos exclusivamente en las palmas de las manos. Cuando cogemos el palo, estas deberían situarse una frente de la otra. Si no están colocadas así, una mano dominará más el grip y la consecuencia serán golpes desviados. Es importante, aunque una palma esté frente a la otra, que el palo se agarre con los dedos, para que la acción de manos sea correcta durante el swing y no provoquen bloqueos. Con el putter, sin embargo, es bueno sentirlo más en las palmas porque lo que queremos es precisamente lo contrario, evitar la acción de las manos.
El meñique izquierdo se sujeta con fuerza
Si el dedo meñique no se afloja, los otros dedos tampoco lo harán y permanecerán “seguros”. Un buen grip te permitirá sujetar el palo con firmeza en tu mano izquierda, aunque sueltes los dedos índice y pulgar.
Un mal grip deriva en un agarre demasiado fuerte
Muchos golfistas inexpertos arrancan el swing con demasiada presión en el grip y, precisamente, una de las razones de esta presión extra es un mal grip. Y es que, si tenemos las manos mal colocadas antes de iniciar el swing, inevitablemente aumentaremos la presión para que nuestras manos no se doblen o el palo se suelte. No es lo mismo tener un buen agarre que agarrar con fuerza.
Aunque podríamos escribir un libro con más consejos para adoptar un buen grip de golf, la conclusión que queremos transmitirte es que la forma de coger el palo es determinante para la calidad de tu juego, pero también es algo muy personal. Cambiar la forma en que cogemos el palo es complicado, pues nos puede hacer sentir muy incómodos.
Para cambiar tu grip de golf, intenta practicar dentro y fuera del campo (puedes hacerlo en casa). Dedica a ello unos cinco minutos al día y pronto verás cómo tus manos se acostumbran al nuevo agarre. Sobra decir que la mejor forma de poner en práctica tu agarre es en el juego real. Para ello, en la Costa del Sol encontrarás más de 70 extraordinarios campos donde practicar. ¿Te gustaría que un profesor profesional te ayude a mejorar tu grip de golf? No lo dudes: apúntate a clases de golf en alguna de las academias de la Costa del Golf ¡y mejora tu juego a una velocidad de vértigo!
