Desde el principio de los tiempos, los seres humanos hemos vivido en grupos (o tribus). Con el avance de la tecnología y, sobre todo, con la llegada de internet, esta necesidad de agruparnos se ha trasladado al espacio virtual. Las comunidades de redes sociales responden a esa necesidad y existen desde el inicio de internet. Pero, ¿es lo mismo una red social que una comunidad virtual? La respuesta es “no” y, a continuación, te contamos todo lo que debes saber sobre las comunidades virtuales.
Una comunidad virtual es un grupo en donde varias personas comparten opiniones y experiencias sobre un determinado tema. Por supuesto, estas interacciones se realizan a través de canales digitales.
Características de las comunidades virtuales
1. No importa la ubicación geográfica
A diferencia de las tribus y de las comunidades no virtuales, el lugar de procedencia de los participantes de una comunidad virtual es completamente irrelevante.
2. Los roles de los participantes
Los miembros de las comunidades virtuales normalmente están organizados en función de su nivel de participación. Así, existen los líderes (también llamados community managers) que son quienes suelen plantear los temas a tratar o establecen las reglas de la comunidad; los moderadores, que son quienes velan porque todos los participantes respeten esas reglas; los contribuyentes, que son quienes participan activamente generando conversación (aportando opiniones, preguntas, etc); y, por último, en una comunidad virtual encontramos también a los mirones, que son aquellas personas que leen toda la conversación, pero no participan activamente.
3. Canales digitales
Independientemente de la cercanía geográfica de los miembros de la comunidad, lo que define realmente a las comunidades virtuales es el uso de los canales digitales. Por ello, las comunidades virtuales siempre están ligadas a páginas web o redes sociales.
4. Sentimiento de pertenencia
El sentimiento de pertenencia que se desarrolla en estos grupos es igual o más fuerte que el que se crea en los grupos de personas tradicionales.
Tipos de comunidades virtuales: ¿cuál elegir para tu marca?
Ahora que ya conoces sus características principales, vamos a ver qué tipos de comunidades virtuales existen.
1. Comunidades de redes sociales
Las comunidades de redes sociales son uno de los tipos más comunes. Incluyen Twitter, Facebook, Instagram, TikTok y otras redes sociales. Generalmente, las marcas hacen uso de las comunidades sociales para cumplir sus objetivos de marketing, como difundir noticias y ampliar el reconocimiento de la marca. Además, otra ventaja de las comunidades de redes sociales es la posibilidad de rastrear las acciones de la competencia e identificar las tendencias que sigue el público objetivo.
2. Comunidades de conocimiento
Para las marcas que se centran en el intercambio de conocimientos, este tipo de comunidad virtual puede ayudar a conectar con una audiencia más amplia y mejorar su autoridad dentro de un determinado sector. En este tipo de comunidades, las marcas pueden compartir conocimientos, avances y otros contenidos exclusivos.
3. Comunidades de insights
Una insight community (o comunidad de investigación online) está formada por un grupo de clientes que han sido seleccionados cuidadosamente y que mantienen una relación duradera con la marca. Permite que una empresa pueda recoger continuamente opiniones de alta calidad, ya sean de sus clientes (reales o potenciales), socios o empleados. Esta herramienta ayuda a mejorar la experiencia del cliente, así como a desarrollar estrategias de marketing de éxito.
4. Redes de expertos y comunidades de asesores
Las comunidades de asesores son especialmente adecuadas para las empresas que proporcionan información dinámica. Por ejemplo, las empresas que brindan servicios profesionales y las organizaciones que cuentan con una gran cantidad de miembros pueden utilizar sus redes de expertos para mostrar los conocimientos y la experiencia de sus consultores y asesores, así como para entablar conversaciones con clientes y prospectos. Este tipo de comunidad virtual representa una vía para que las empresas entren en contacto con expertos reconocidos.
5. Comunidades profesionales
Una comunidad profesional, como su propio nombre indica, permite a los individuos intercambiar trabajos, compartir experiencias y aportar consejos sobre un tema de interés laboral. Un ejemplo son los grupos de discusión de Linkedin, donde se reúnen expertos en determinadas áreas (como, por ejemplo, el turismo) para debatir y compartir conocimientos y experiencias.
6. Comunidades de interés
Este tipo de comunidades virtuales se centran en un interés en concreto que es común entre sus miembros. Por lo general, se busca generar contenidos atractivos que puedan entretener y atraer a los miembros.
7. Comunidades de apoyo
Las comunidades de apoyo se crean para proporcionar consejos sobre un determinado producto o servicio a los clientes. Una gran ventaja de este tipo de comunidades, es que reducen el gasto en atención al cliente de forma significativa.
8. Comunidades de promotores de marca
Las comunidades de marca permiten movilizar a los clientes leales (fans de la marca) para compartir sus testimonios, publicar en las redes sociales sobre la empresa... Y lo hacen, generalmente, a cambio de recompensas (descuentos, obsequios...)
Como hemos visto, cada tipo de comunidad virtual cumple unos objetivos distintos. Por ello, lo más posible es que necesites que tu marca esté presente en varios tipos de comunidades. Por ejemplo, es probable que tu empresa tenga un blog corporativo donde compartir noticias relevantes, una página de Facebook, otra de Linkedin para las conversaciones más formales y otras plataformas donde realizar encuestas, sondeos, foros y todas aquellas conversaciones que aporten valor a la marca y a sus clientes. Las redes sociales y las comunidades virtuales pueden impulsar tu marca como quizás nunca habías pensado. ¿A qué esperas para poner en marcha todo lo que has aprendido en este artículo?