Respirar aire puro, catar la gastronomía malagueña y disfrutar de la buena compañía son tres de las ventajas de decidirse a realizar el Camino Mozárabe de Málaga, que recorre los pueblos de Almogía, Villanueva de la Concepción, Antequera, Cartaojal y Cuevas Bajas. La ruta que lleva hasta Santiago de Compostela partiendo de la Costa del Sol es una oportunidad única de experimentar la riqueza patrimonial, natural y culinaria de la provincia. ¡Una fusión mágica de ocio y turismo en la naturaleza!
Y si además lo haces con amigos, es mejor aún. ¡Garantizado! Y como sabemos que estás interesado en hacerlo porque has llegado hasta aquí, en este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre el Camino Mozárabe de Málaga. ¿Ya tienes la mochila preparada? ¡Vamos allá!
Un sendero cargado de historia
Para los que aún no conocen el significado de la palabra mozárabe, puede sonar extraño que los árabes estuvieran en la Península Ibérica durante cerca de ocho siglos. En todo ese período, conocido por el establecimiento de lo que dio en llamarse Al-Ándalus, los españoles de religión cristiana que vivían bajo las normas musulmanas recibieron el nombre de mozárabes.
El también llamado Camino Mozárabe de Santiago toma su nombre de ese estrato social de una época en la que convivían ambas religiones en cierta armonía. Hoy, la influencia histórica de la cultura árabe es visible en diferentes puntos de la Costa del Sol, desde las antiguas construcciones (como los Baños Árabes de Ronda) a pueblos enteros. Benadalid o Gaucín son dos ejemplos de ello.
Y justamente de la necesidad de esos cristianos de peregrinar a Santiago por motivos religiosos, nació el Camino Mozárabe. Varios siglos después, esta peregrinación se ha convertido en un estandarte más de la riqueza cultural de Málaga, por cuyos senderos y caminos transita esta ruta hasta encontrarse con la variante que parte de Almería y atraviesa Granada.
Un lugar donde las emociones se encuentran
El Camino Mozárabe de Málaga representa una fusión de emociones. Porque en él se encuentran los sueños de muchos peregrinos con las promesas de otros, o el simple deseo de aventura de quienes se lanzan a la ruta por lo que puedan encontrarse. ¡Y hay muchas cosas maravillosas que encontrar!
Si estás pensando en peregrinar a Santiago de Compostela desde Málaga, prepárate para descubrir y resignificar el concepto de amistad. Tanto los que viajan solos, como los que lo hacen con amigos, pueden afirmar sin miedo a equivocarse que, en el viaje a través de parajes naturales, caminos y magníficas localidades de interior, el tiempo adquiere otro valor y las relaciones se estrechan.
Pueblos y villas con encanto
La Costa del Sol destaca por poseer una de las mezclas más interesantes de tradición y modernidad. En la provincia se puede disfrutar de pueblos blancos de interior, villas costeras y experiencias de lo más diversas en la capital malagueña, desde congresos hasta eventos artísticos.
Existen cerca de 10 etapas del Camino Mozárabe desde Málaga que permiten a turistas y peregrinos sentir en su propia piel esta mezcolanza exclusiva, pues la ruta parte de la capital y se pierde después por los interiores. Atrévete a descubrir los parajes naturales que rodean los pueblos, desde Almogía a Cuevas Bajas, pasando por Villanueva de la Concepción o Antequera.
Desde Málaga, no puedes perderte la Iglesia de Santiago, punto de partida de las peregrinaciones. A partir de ahí, simplemente camina y déjate sorprender por las bondades de la provincia. Conoce el Valle del Guadalhorce, visita el castillo de Huns-Xan-Biter, que dio origen al pueblo, y sumérgete en la paz de localidades como Villanueva de la Concepción o Antequera, desde donde podrás hacer una expedición rápida al Torcal de Antequera.
¡Ah! Y no te olvides de experimentar las increíbles vistas de Villanueva de Algaidas, punto intermedio del Camino Mozárabe nada más salir de Antequera. Olivares, tranquilidad y mucha historia en un solo rincón. ¿Nuestras recomendaciones? Visita la Necrópolis de los Alcaides, un conjunto de restos arqueológicos de la Edad de Cobre, el Yacimiento de la Villeta y las dos ermitas mozárabes que se erigieron al lado del Convento de Nuestra Señora de la Consolación.
Saborea el Camino: cocina tradicional en origen
¿Aún no sabes lo que te espera, gastronómicamente hablando, en las diferentes etapas? Una cocina tradicional a base de productos de la tierra que marida a la perfección con el patrimonio histórico y artístico de las localidades de paso. Especial mención merece Antequera.
La comarca antequerana es de los puntos más relevantes de Málaga en lo tocante al patrimonio. Su riqueza arquitectónica, arqueológica y culinaria hace del Camino Mozárabe una actividad obligada. ¿Qué tal un buen plato de sopas perotas para el invierno? O unas migas para recuperar la energía perdida en cada etapa con un bienmesabe de postre. ¡La gastronomía de Málaga es un regalo para los sentidos!
Y las particularidades culinarias de la región de Antequera y el Valle del Guadalhorce convierten a esta zona en un punto de paso inolvidable. Degustar la porra antequerana después de perderse por sus tres Puertas Monumentales, callejear por la Alcazaba musulmana, el Palacio de Nájera o la Real Colegiata de Santa María la Mayor, y visitar los Dólmenes no tiene comparación.
¿Te has animado tanto como nosotros con el Camino Mozárabe de Málaga? Porque si es así… ¡Ya va siendo hora de preparar también las botas e ir solicitando la Credencial del Peregrino! Vive la aventura de conocer la provincia en todo su esplendor a través de una de las rutas más antiguas e históricas de España. ¡Nos vemos en el Camino!