Un fin de semana, 60 kilómetros y cinco pintorescos pueblos malagueños por descubrir. Desde Casares hasta Ronda, te proponemos un plan perfecto para desconectar junto a tu pareja: una ruta por los pueblos blancos de Málaga. ¿Te apuntas?
Casares
Nuestra aventura comienza el viernes por la tarde, a 111 kilómetros de la capital de la Costa del Sol: en Casares, considerado uno de los pueblos blancos de interior más bellos de Málaga. Especialmente durante los días soleados, cuando merece aún más la pena pararse a observar el espectacular paisaje de este pueblo brillante rodeado de vegetación de un color verde intenso. Casares es un heterogéneo entramado de casas blancas que contrastan con los tejados rojizos escalonados a lo largo de toda la ladera de la sierra Crestellina. Sus extremos están abrazados por los restos de la antigua fortaleza árabe y la iglesia. El casco histórico, de claro origen musulmán, está declarado Conjunto Histórico Artístico. Para pasar la noche y disfrutar del más absoluto relax, nos alojaremos en el lujoso hotel Finca Cortesin, que nos conquistará tanto por sus servicios, como por su cuidada oferta gastronómica y su elegante diseño de estilo andaluz.
Gaucín
Por la mañana del sábado, tras el desayuno, retomaremos nuestra ruta por los pueblos blancos de Málaga. Solo será necesario conducir alrededor de 25 minutos (19 kilómetros), hasta llegar a nuestro próximo destino: Gaucín. Alzado sobre una ladera en las inmediaciones de la sierra del Hacho, este bonito pueblo de Málaga constituye un soberbio mirador natural sobre el valle del Genal y la serranía de Ronda. De origen romano, el pueblo extiende sus numerosas viviendas en el interior de la fortaleza. En Gaucín merece especialmente la pena visitar el Castillo del Águila que, erigido por los romanos y agrandado y reforzado por los árabes, constituye un impresionante conjunto arquitectónico formado por tres recintos amurallados. Y para reponer fuerzas, comeremos en el restaurante Casa Antonia, donde saborearemos la tradición del recetario típico malagueño en cada bocado.
Algatocín
Tras el almuerzo, conduciremos otros 8 kilómetros hasta llegar a Algatocín. El pueblo está emplazado sobre la loma del Fraile, mirando hacia el valle del Genal, y ofrece una de las estampas más atractivas de la zona. Su trazado urbano, con serpenteantes calles en fuerte pendiente, nos mostrará su origen árabe, aunque el casco histórico es de estilo moruno. Destacan algunas casas y edificios del siglo XVIII (con escudos y fachadas porticadas) y sobre el pueblo, encontraremos la ermita del Calvario: desde donde observaremos una excepcional vista de la serranía.
Atajate
Nuestra ruta de pueblos blancos de Málaga continúa rumbo a Atajate. Conduciremos 10 kilómetros hasta llegar a este pequeño pueblo ubicado a los pies del cerro del Cuervo, entre los valles del Genal y el Guadiaro. Daremos un paseo por su casco urbano, ubicado a 745 metros de altitud, y visitaremos la iglesia de San Roque y la Torre de la Santa Cruz.
Ronda
Solo 23 kilómetros más al volante separan Atajate de Ronda: el destino final de nuestra ruta por los pueblos de la Costa del Sol. La ciudad de Ronda es una de las más bonitas de Málaga por el emplazamiento natural en el que se ubica: una meseta rocosa cortada por un accidente natural: el Tajo, un profundo desfiladero de 100 metros que traza a su paso el río Guadalevín, dividiéndola en dos: al sur, el casco antiguo y al norte, la zona nueva. Por la noche, nos iremos de tapas por el pueblo y dormiremos en el Parador de Ronda, donde disfrutaremos de unas maravillosas vistas al Tajo.
Aprovecharemos la mañana del domingo para recorrer las principales atracciones turísticas de Ronda, como el Puente Nuevo (siglo XVIII), el Puente Viejo (1616), el Palacio de Mondragón (sede del Museo de Ronda), el Palacio del Marqués de Salvatierra o el Convento de Santo Domingo. Ronda tiene tantos lugares que merece la pena visitar, que deberás volver en otra ocasión con más tiempo para verlos todos. Terminamos nuestra ruta de fin de semana con una experiencia de lo más relajante: los baños árabes de Ronda. ¿Se te ocurre una forma mejor de regresar a la rutina con las pilas cargadas?