La Costa del Sol ofrece una experiencia única a través del turismo rural. Sus pueblos de interior representan una auténtica aventura para los cinco sentidos. Sus fachadas de color blanco, sus atardeceres, sus bares de tapas y, sobre todo, el carisma de sus habitantes, nos invitan a pasear entre calles estrechas y casas engalanadas con flores en sus balcones. ¿Planeando una escapada de relax? Te proponemos cinco pueblos para desconectar en la Costa del Sol.
Frigiliana
Situado en el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, Frigiliana es considerado uno de los lugares más bellos de España y un destino perfecto para los viajeros en busca de pueblos con encanto para desconectar. Su entorno es realmente privilegiado para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Este encantador municipio es famoso por su arquitectura morisca, sus calles encaladas, con fachadas repletas de flores y pintorescos callejones empedrados, y es sin duda una visita imprescindible en la Costa del Sol.
Yunquera
Yunquera es un municipio de origen romano y de trazado medieval que pertenece a la comarca de la Sierra de las Nieves. Conocer la "Catedral de la Serranía" o participar en la "Pinsapo Trail", una de las carreras de montaña más importantes de Andalucía, que recibe este nombre debido al bello paisaje de pinsapos que caracteriza esta zona, son sólo algunos de los motivos para visitar este municipio. Pero de Yunquera no podemos irnos sin visitar el Parque Nacional Sierra de las Nieves, donde encontramos una muestra de la gran diversidad de fauna y flora de la Costa del Sol. Los amantes del turismo activo podrán disfrutar aquí de una gran variedad de actividades en un entorno natural realmente privilegiado. Además, en Yunquera podrás saborear su plato típico: el “malcocinado”, o deleitarte con otras delicias como el conejo al ajillo, la caldereta o la pirriñaca.
Jubrique
Jubrique es un municipio situado en la Serranía de Ronda ideal para quienes quieren disfrutar de la genuina esencia de los pueblos tranquilos de Málaga. Se caracteriza por sus rutas naturales, ideales para recorrer a pie, en bicicleta o a caballo. En los alrededores de Jubrique encontramos castaños, viñas y huertos, y en lo que respecta a su fauna, cabe destacar especies como la cabra montesa, la liebre, el zorro, el jabalí o el corzo. La gastronomía de Jubrique combina distintos productos del terreno para obtener los mejores sabores, con excelentes platos típicos como el gazpacho caliente, la tortilla de ajetes, los revueltos de setas y los potajes de hinojo.
Teba
En el corazón de la comarca del Guadalteba se alza Teba, un bello municipio de importante valor histórico. Su pasado medieval nos habla de una localidad de gran peso estratégico en la Reconquista. El Castillo de la Estrella, que domina el municipio, sus casas señoriales y sus numerosos palacetes son buena muestra de este legado. Este municipio se ve atravesado por el río Guadalteba, que forma un pantano con el mismo nombre. Otro paisaje natural que merece la pena conocer es la Sierra de Peñarrubia, donde podemos practicar distintas actividades, como el parapente o el ala delta. El desfiladero del Tajo del Molino es otro de los lugares más sorprendentes del pueblo. En cuanto a su gastronomía, los platos más representativos de Teba son la “olla”, la sopa jervía, la porra y el lavapuertas, y podremos comprar exquisitos productos artesanales como los quesos frescos de cabra o el mosto.
Cuevas Bajas
Cuevas Bajas es una villa de la Sierra Norte de Málaga enclavada en un valle que nos deleita con hermosos paisajes y frondosos senderos. En este municipio destaca especialmente su patrimonio natural, ya que aquí podemos encontrar árboles centenarios en sus caminos, como la encina Chaparro “Borondó”. Conformado por 3 núcleos de población (el propio municipio y las aldeas del Cedrón y la Moheda), Cuevas Bajas cuenta también con una necrópolis de cuevas artificiales de la Edad del Bronce. No te olvides de probar la zanahoria morá, que se cultiva en esta zona desde hace más de 1.300 años. Además, otros platos que debes probar en Cuevas Bajas son la porra, las gachas de mosto y las migas.
Como habrás podido comprobar en este recorrido por algunos pueblos con encanto para desconectar en la Costa del Sol, esta región esconde en su interior auténticos tesoros que ofrecen una experiencia completamente única. Cuevas Bajas, Teba, Yunquera, Jubrique y Frigiliana son verdaderos refugios para aquellos que buscan paz y tranquilidad lejos del ajetreo y el bullicio de las grandes urbes. Estos encantadores pueblos ofrecen una visión auténtica de la vida en la provincia de Málaga y son una oportunidad única para desconectar del estrés diario. Así que, si estás planeando una escapada de relax, no dudes en explorar estos encantadores pueblos para desconectar en la Costa del Sol, que te garantizarán una experiencia inolvidable y un merecido descanso en medio de su imponente belleza natural.
