A la hora de celebrar un evento, es tan importante la parte previa como la posterior. Pues no solo se trata de organizar y de llevar a cabo una convocatoria, sino que también hay que saber si esta ha dado buenos resultados, e incluso si ha sido un éxito o no, es decir, medir su alcance a todos los niveles. Por ello, el análisis de eventos se convierte en un paso final clave que permite obtener información muy valiosa en el momento en que se da por concluido un proyecto de este tipo.
Así, las tecnologías de análisis de datos en eventos ayudan a conocer qué es lo que funciona, pero también a identificar los errores y a aprender de ellos para que, en un futuro, no vuelvan a repetirse. Al menos, no de la misma forma. Su mayor baza es la capacidad de interpretación. Por tanto, el siguiente paso a la obtención de los datos será adecuar esos resultados a cada caso concreto, por lo que aquí la adaptabilidad también juega un papel importante. Al final, se trata de darle forma a un recorrido con diferentes pasos sin saltarse ninguno. Esto permitirá a las empresas celebrar eventos cada vez más atractivos para sus asistentes y, por tanto, más eficaces.
Las corporaciones que eligen a la Costa del Sol como destino para sus eventos disponen de una amplia y atractiva oferta de empresas de servicios y DMC’s que contribuyen a lograr un buen resultado. Precisamente, escoger bien la ubicación ya garantiza parte del éxito de una convocatoria. El hecho de tener reunidos en un mismo lugar valores como un entorno único y con espacios íntimamente conectados a la naturaleza, una gastronomía reconocida a nivel mundial, la posibilidad de realizar actividades de todo tipo, ya sean estas deportivas, culturales o de ocio, alojamientos personalizados y aptos para todos los gustos y necesidades, no hace sino aumentar las probabilidades de que un viaje corporativo resulte inolvidable.
Herramientas para medir el éxito de un evento
Existen herramientas de análisis de eventos de fácil acceso que posibilitan obtener grandes cantidades de información o un feedback detallado. Algunas están enfocadas a los invitados; otras a los patrocinadores y colaboradores. La medición del alcance en redes sociales y las encuestas de opinión pertenecen al primer grupo. En ambos casos, se trata de registrar el número, pero también de entender la cualidad y la calidad de las conversaciones e interacciones generadas tras esa cifra. Los hashtags son importantes para facilitar la medición en redes sociales. Para las encuestas, nada como preguntar directamente a las personas que han asistido a un encuentro.
En cuanto a la parte puramente económica, calcular la rentabilidad de los eventos también puede contribuir en gran medida a formarse una idea clara sobre el resultado. El evento en sí puede generar beneficios o pérdidas, pero también puede tener efectos posteriores en las ventas, reservas o número de fans de la marca (es decir, potenciales clientes). Nada ha de dejarse al azar.
Por otro lado, sin duda la opinión de los patrocinadores también debe ser escuchada. ¿Han quedado satisfechos con el evento? ¿Cambiarían o mejorarían algo? ¿Están dispuestos a colaborar con nuestra compañía en futuras convocatorias y acciones? Las respuestas a estas preguntas son muy valiosas.
El conjunto de todos los parámetros anteriores y otros más se conoce en el lenguaje empresarial como KPI’s, las siglas en inglés de Key Performance Indicator. Esta expresión podría traducirse al castellano como “indicadores clave de desempeño” y se refiere a las métricas o mediciones que se emplean para, punto por punto, ir desgranando la eficacia de las acciones acometidas, en este caso, como parte del análisis de eventos. La buena noticia es que, para que las KPI’s de tu próximo evento estén llenas de resultados, solo tienes que empezar a organizarlo en la Costa del Sol y disfrutar desde ya de todo lo bueno que este destino mágico puede traerle a tu negocio.