El turismo de cruceros vive una etapa de expansión en Málaga. Cada año más de 200 embarcaciones atracan en el Puerto de Málaga. De ellas desembarcan 400.000 cruceristas dispuestos a disfrutar de la ciudad y sus atractivos, en las breves escalas diseñadas por las compañías marítimas.
Compañías como Royal Caribbean, propietaria del mayor crucero del mundo, el Oasis of the Seas, eligen ya el Puerto de Málaga para sus escalas.
¿Pero qué ofrece Málaga al turismo de cruceros?
Málaga ha confeccionado una completa oferta turística para el viajero de paso durante unas horas en la ciudad basada en tres grandes pilares: cultura, gastronomía y shopping.
1. Oferta museística y patrimonio
La oferta museística de la capital de la Costa del Sol es hoy tan amplia como variada. Dentro del Puerto de Málaga, en el Muelle Uno, el crucerista se encuentra en ‘El Cubo’, donde se encuentra el Centre Pompidou Málaga, única sede del Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou fuera de Francia.
Al abandonar el área portuaria, el Centro Histórico invita al viajero a visitar la Málaga más picassiana representada por el Museo Picasso de Málaga. La pinacoteca, ubicada en el Palacio de Buenavista, reúne 230 obras del pintor malagueño, además de otras exposiciones temporales. Por otro lado, la Fundación Picasso Museo Casa Natal, situada en la plaza de la Merced, reúne recuerdos familiares del pintor y obras de autores malagueños del siglo XIX.
Pero la oferta de museos es mucho más amplia. El crucerista puede acercarse, entre otros, al Museo Carmen Thyssen, situado en el Palacio de Villalón, en el centro histórico de la ciudad. Este museo alberga más de 200 obras del arte español y andaluz del siglo XIX.
Por su parte, los amantes del patrimonio histórico tienen a su alcance en el Centro Histórico dos grandes monumentos, la Catedral de Málaga, iglesia principal del siglo XVI, apodada ‘la Manquita’, y el Alcazaba de Málaga (fortaleza árabe erigida entre los siglos XI y XIV ).
2. Gastronomía malagueña
El turista de cruceros que lo desee podrá relajarse en una de las numerosas terrazas del casco antiguo de Málaga y degustar las típicas y famosas tapas.
O, si lo prefiere, el turista puede aproximarse a la gastronomía de la ciudad, a través del popular pescaíto frito, en cualquiera de los bares especializados del centro o las cercanas playas de Málaga.
Sin olvidar la amplia oferta de gastronomía moderna e internacional. No te vayas sin visitar alguno de los restaurantes de alta cocina de la Costa del Sol.
3. Compras en Málaga
El espacio para shopping está presente desde el momento en que el visitante baja del crucero y divisa el área comercial y de compras del Muelle Uno.
Y, al dejar atrás el Puerto de Málaga, el Centro Histórico ofrece al crucerista una amplia y variada oferta para ir de compras que va, desde la artesanía, a las firmas de moda.