Málaga cuenta con numerosos bares, tabernas y restaurantes en los que probar algunas de las especialidades de la gastronomía autóctona. Establecimientos míticos del Casco Histórico en los que seguro que encontrarás el ambiente animado y distendido que caracteriza a esta ciudad.
Antigua Casa de Guardia
De visita obligada si viajas a la ciudad, esta famosa taberna fue fundada por el famoso licorero y vinicultor malagueño José de Guardia en 1840. Se trata de la bodega más antigua de la ciudad y es un auténtico monumento a los vinos de Málaga y a su historia. En este establecimiento podrás degustar vinos dulces como el Pajarete, Pedro Ximénez, Moscatel o Guinda, acompañados de mejillones, gambas o langostinos. Si finalmente te decides a “tapear” aquí, te sorprenderá cómo no han sucumbido al paso del tiempo y se han mantenido tradiciones como anotar en la barra a tiza los pedidos de los clientes. ¿Curioso, verdad?
Restaurante Chinitas
Comer en el Restaurante Chinitas es toda una experiencia. Situado en pleno centro de Málaga, su nombre procede del famoso café-teatro ‘El Chinitas’, abierto en el siglo XIX. Este singular establecimiento, decorado con pinturas de toreros, basa su gastronomía en productos de la tierra y en la dieta mediterránea, así como platos típicos de la tierra y una amplia variedad de tapas.
El Pimpi
Emblema de la ciudad y punto de encuentro de malagueños y turistas, el Pimpi abrió sus puertas en 1971. Ubicado en un antiguo caserón malagueño del siglo XVIII, aquí podrás disfrutar de la gastronomía local y de los vinos de la tierra.
Su nombre hace referencia a la figura del Pimpi, un personaje popular malagueño que ayudaba a las tripulaciones y pasajeros de los barcos que llegaban al puerto de la ciudad.
Por sus salas han pasado generaciones de personalidades del mundo del flamenco, la política y el arte: la familia Picasso, Carmen Thyssen, Antonio Banderas y la Duquesa de Alba, entre otros muchos.