Cuando el reloj corre y disponemos del tiempo justo para disfrutar de una ciudad, lo mejor es llevarlo todo planificado. Si eres crucerista y apenas dispones de 12 horas para conocer Málaga, te contamos qué no debes perderte en tu periplo por la capital de la Costa del Sol.
Un paseo por calle Larios
Málaga es Calle Larios. Calle Larios es Málaga. No podría entenderse la ciudad sin ella. Sus 300 metros conectan la Alameda Principal con el centro histórico. Recibe su nombre en honor a Manuel Domingo Larios y Larios, II Marqués de Larios. En Navidad, en verano, en Carnaval, durante la feria… Calle Larios siempre está engalanada para recibir a los acontecimientos más importantes que se producen en la ciudad.
Málaga, ciudad de museos
Málaga es rica en museos y en cultura. En la capital se encuentran algunas de las pinacotecas más importantes de España. Destacan especialmente el Centro Pompidou, el Museo Carmen Thyssen Málaga y el Museo Picasso Málaga, pero no son la única alternativa. El Centro de Arte Contemporáneo, el Museo Revello de Toro o el Museo Automovilístico bien merecen una visita.
Recorrer el centro histórico
El corazón de Málaga esconde calles y recovecos mágicos. Paseando por el centro descubriremos la verdadera esencia de la ciudad: su luz, su olor y su gente... Durante el recorrido veremos lugares como la Catedral de Málaga, conocida como ‘La Manquita’ debido a la ausencia de una de sus torres, la Alcazaba, las calles Císter y Alcazabilla o algunas de sus plazas históricas como la Plaza de la Merced o la Plaza de la Constitución.
Un café en el Pimpi
Aprovechando nuestro paso por calle Alcazabilla podemos reponer fuerzas con un café en uno de los sitios más carismáticos y emblemáticos de Málaga: la Bodega El Pimpi. En su terraza, al calor del sol, o en su interior, rodeado de fotografías y un decorado puramente andaluz, este lugar ofrece lo mejor de la gastronomía local y de los vinos de la tierra.
Las vistas desde Gibralfaro
Para contemplar la belleza y magnitud de Málaga la mejor opción es observarla desde arriba. El Castillo de Gibralfaro, situado sobre el monte homónimo, nos ofrece una panorámica espectacular de Málaga y la Costa del Sol. La veremos al detalle, como si estuviéramos dentro de un mapa. La plaza de toros de La Malagueta a nuestros pies. ‘La Manquita’ a la derecha. El paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso a nuestra izquierda. Y, si el día lo permite, observaremos el continente africano en el horizonte.
A la espera en Muelle Uno
El centro comercial abierto Muelle Uno, situado al lado de la terminal de cruceros, dispone de restaurantes y tiendas para comer y realizar compras al sol. Asimismo, el paseo que nos lleva hasta él, llamado el Palmeral de las Sorpresas, ofrece un espacio tranquilo por el que caminar con vistas al Mediterráneo.
