De visita obligada si estás en la Costa del Sol, Ronda es una ciudad ideal para perderse por sus calles y deleitarse con su hermosa arquitectura y paisajes. La ciudad está inmersa dentro del Parque Natural Sierra de las Nieves, a unos 100km de Málaga y a unos 60 km de Marbella. Su gastronomía es exquisita y está muy influenciada por su localización.
El Puente Nuevo, que permite cruzar una garganta de 500 metros de longitud y 100 de profundidad con una anchura de 50 metros, es uno de los puntos más icónicos de toda la provincia. Sirve de punto de encuentro para empezar una ruta de tapas y disfrutar de la buena comida del lugar.
La Serranía de Ronda, tierra de caza
La Serranía de Ronda es un enclave donde la caza ha sido la base de la dieta desde el pasado árabe de la ciudad. Esta tradición cultural y esta mezcla de culturas hace que los sabores, ingredientes y técnicas de muchos pueblos diferentes estén presentes en muchos de los platos de la localidad. El conejo es el plato de caza por excelencia y en Ronda saben cocinarlo muy bien. Ya sea al ajillo, frito, con setas es un plato de primera. Tampoco puede faltar a la cita el magnífico rabo de toro o aves como el pollo o la perdiz.
Ronda, un huerto excepcional
Por supuesto, los productos de la tierra también están muy presentes en la gastronomía de Ronda. Su clima privilegiado lo hacen ideal para la plantación de hortalizas y legumbres de una gran calidad que forman parte de guisos rondeños. Platos tan simples como las habas con jamón, las alubias con morcilla, la calabaza o el famoso gazpacho son llevados a otro nivel en la ciudad.
Además, en los alrededores de Ronda podemos encontrar un producto considerado un tesoro de la naturaleza: Las setas. Champiñones, boletus, níscalos… Una gran variedad de hongos y muchas maneras de cocinarlos para disfrutar del verdadero sabor del lugar.
La repostería, una de las joyas de Ronda
La repostería de Ronda está influenciada por siglos de cultura árabe. Algo que se traduce en que la miel y las almendras están muy presentes en los postres de la localidad. Los famosos pestiños, las yemas del tajo y las rosquillas son postres perfectos para terminar un buen banquete por uno de los pueblos con más encanto de España.