Plaza de la Merced, un meeting point cultural y de ocio en la Costa del Sol

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Existen pocos lugares que en apenas unos metros cuadrados conjuguen un espacio único con importancia histórica, cultural y de ocio. Lugares que son testigos del pasado de una ciudad, que hablan múltiples idiomas y que han evolucionado con el paso de los años. En Málaga encontramos uno de ellos en La Plaza de la Merced, un meeting point para muchos estudiantes extranjeros que viven en la Costa del Sol.

De día y de noche. Sea verano o sea invierno. La Plaza de la Merced siempre tiene un buen ambiente de gente joven gracias a los bares, pubs y cafeterías que la rodean. La mayoría de ellos disponen de terraza para disfrutar de una cerveza o un café al agradable sol de Málaga.

La Plaza de la Merced es epicentro de muchas academias para estudiantes extranjeros. Asimismo, el barrio de La Merced, donde se ubica, es el lugar elegido por muchos de ellos para vivir durante su estancia en Málaga, por lo que esta plaza se ha convertido en el punto ideal para quedar, conversar y compartir anécdotas.

La plaza donde nació Picasso

¿Pero qué tiene? ¿Qué tiene esta plaza que ha llamado la atención de grandes personalidades que han pisado la Costa del Sol? En el antiguo número 37 nació y vivió durante sus primeros años uno de los artistas más importantes de la historia de nuestro país: Pablo Ruiz Picasso. Como oferta cultural, el Museo Casa Natal de Pablo Ruiz Picasso puede visitarse en el actual número 15 de la Plaza de la Merced.

Pero Picasso no es la única gran personalidad del mundo del arte y las letras que ha elegido la Merced para establecerse. El poeta Pedro Luis de Gálvez, el escritor Alejandro Sawa, el periodista Juan José de Relosillas, el escultor Fernando Ortiz o el general Rafael del Riego también quedaron encandilados de ella y la eligieron como lugar para vivir.

La Merced es una de las pocas plazas de Málaga construidas originalmente para ser eso, una plaza. Porque muchas de ellas surgen de forma improvisada tras la construcción aleatoria de edificios y calles. Pero la Merced no; ha sido, desde el principio, un espacio ideado para airear la ciudad. Para sentarse al sol y para quedar.

Orígenes de la Plaza de la Merced

En la construcción original la plaza albergó un mercado, de ahí que en primer lugar se conociera como Plaza del Mercado. Una época después fue rebautizada como Plaza del Riego en honor al general que allí vivió. Hoy, el monumento que preside el centro de la misma es un gran obelisco que sirve como homenaje al general Torrijos y a los 50 compañeros ajusticiados con él. Bajo esa obra descansan sus restos.

En el año 2008, uno de sus vecinos más ilustres, Picasso, volvió a ella. Todo aquel que lo desee puede compartir un rato al sol junto al genio malagueño, sentado en uno de sus bancos en forma de escultura.

  

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