El litoral de Málaga es una ventana al mundo. Un balcón al mar donde fundir la mirada durante horas infinitas al horizonte del Mediterráneo. A sus puertos llegan cada año cientos de barcos; miles de pasajeros. Durante unas horas disfrutan de la capital de la Costa del Sol, de su clima, de sus calles y monumentos. Pero van más allá.
Y es que la situación geográfica de la ciudad, justo en el centro de la provincia, permite a los visitantes acercarse a otras zonas que merecen mucho la pena.
Frigiliana (49 minutos en coche). Muy cerca de Nerja se encuentra Frigiliana. Un clásico pueblo andaluz cuyos encantos han sido elevados a la enésima potencia; no en vano ha sido nombrado en varias ocasiones el pueblo más bonito de Andalucía. La fama es merecida: este municipio es ideal para apagar el móvil, desconectar y dejar a los sentidos fluir entre los sonidos propios de la vida rural, las flores engalanando los balcones y las fachadas blancas reflejando la luz del sol. Destacamos especialmente el Festival de las Tres Culturas, celebrado en este pueblo en agosto, que le otorga un plus de luz, color y alegría.
Antequera (47 minutos en coche). El peñón de los Enamorados abandera esta ciudad cuyo patrimonio arquitectónico es extenso y digno de admirar, formado por más de medio centenar de edificios religiosos civiles. Destaca el primer edificio renacentista de Andalucía: la Real Colegiata de Santa María la Mayor. La antigua medina islámica sigue presente en esta ciudad, ya que la Alcazaba vigila y protege al llamado ‘corazón’ de la región. Y si hablamos de “arquitectura natural”, a pocos minutos encontramos el Torcal, paraje sublime que representa uno de los más increíbles ejemplos de formación kárstica en Europa.
Ronda (1 hora 27 minutos en coche). Seguro que ya lo has visto en alguna foto, pero merece la pena verlo una y otra vez. La llamada ‘ciudad del Tajo’ se sitúa prácticamente en el borde de un acantilado excavado por el río Guadalevín sencillamente espectacular, salvado por el llamado Puente Nuevo. Un paisaje de postal. Pero las vistas no son lo único que merece la pena de esta ciudad. Al igual que Antequera, posee un patrimonio arquitectónico notable, destacando la Plaza de Toros y la Iglesia Mayor. Recomendamos la visita a Reservatauro Ronda, una dehesa donde vivir la experiencia única de conocer de primera mano la cría del Toro bravo y el caballo Pura Raza Española.
Nerja (45 minutos en coche) se ha convertido en los últimos años en un enclave turístico de primer nivel. Esta localidad saltó a la fama internacional tras la grabación de Verano Azul, mítica serie de los 80. Pero los miles de visitantes que recorren sus calles cada año buscan algo más. Dentro de los límites del municipio, situado entre la sierra y el mar, el Balcón de Europa ofrece una panorámica preciosa y realmente inspiradora del mar Mediterráneo. Muy recomendables las visitas a la Cueva de Nerja,, un auténtico tesoro histórico y natural, y a los acantilados de Maro-Cerro Gordo, un paraje salvaje donde explorar cuevas, bucear o, simplemente, disfrutar de las olas rompiendo contra la roca.