En muchos de los pueblos del interior de la provincia de Málaga se elaboran licores caseros y bebidas artesanas que forman parte de esa rica gastronomía de la provincia.
Se trata de bebidas populares que suelen acompañar muy bien en los postres o como digestivos. Desde pequeños artesanos hasta grandes compañías, cada pueblo de Málaga cuenta con su propio licor o con una elaboración propia de la misma variedad, utilizando siempre materias primas de la tierra de primera calidad
Tanto para tomar como aperitivo o en los postres, o para entrar en calor en invierno o refrescarte en verano acompañado de hielo, seguro que te llevarás más de una sorpresa con nuestras sugerencias. Sigue leyendo y no dejes de probarlas.
Resoli
Café, anís seco, azúcar, agua y algunas especias como la canela o la nuez moscada son los ingredientes secretos que componen este licor proveniente de Alfarnate, un pueblo serrano de la comarca de la Axarquía. Su elaboración es completamente casera y no lleva ningún tipo de aditivo artificial y es, además, idóneo como digestivo y para acompañar a algunos dulces caseros, especialmente aquellos con una fuerte base de almendras. Actualmente, la empresa ‘Licores de la Abuela’ se encarga de elaborarlo y distribuirlo por toda la provincia malagueña por lo que encontrarla en establecimientos especializados no es nada complicado.
Aguardiente de chumbo o de Ojén
Ojén, uno de los pueblos blancos de interior con más encanto, posee uno de los tesoros más preciados de toda la Costa del Sol: el Aguardiente de chumbo o de Ojén. Esta bebida espirituosa que rinde homenaje al mítico ‘ojén’ -bebida hoy desaparecida-, es un tipo de aguardiente de vino, dulce y anisado, perfecto como digestivo o incluso para elaborar cócteles. La fórmula secreta ha ido cambiando con los años, aunque tradicionalmente se elaboraba con ingredientes cultivados en el propio pueblo como la uva moscatel y las ramas de matalahúva. Se puede encontrar repartido por toda la Costa del Sol, pero los establecimientos gourmet suelen ser sus principales puntos de venta.
Vino melado o Hidromiel de Árchez
Aunque griegos, romanos, vikingos y especialmente egipcios ya consumían el hidromiel, una mezcla de agua con el néctar de las abejas fermentada al sol, fue cayendo en el olvido con el paso de los años. Sin embargo, los hermanos López Martín, de Árchez, han sabido reformularlo y han creado el ‘vino melado’, una sabrosa evolución del hidromiel a base de vino dulce moscatel (uva moscatel fermentada) y miel milflores de la Axarquía, siendo estos sus dos únicos ingredientes. Esto la ha convertido en una bebida muy popular como aperitivo e incluso como digestivo, pudiéndose encontrar asimismo en multitud de establecimientos.
Kina San Clemente
Elaborado actualmente en las prestigiosas bodegas Málaga Virgen, junto a la Laguna de Fuente de Piedra, este vino surge de la mezcla de uva Pedro Ximénez y extractos de quinina, convirtiéndolo en una de las mayores sensaciones del enoturismo. Y es que esta bebida espirituosa tuvo su gran apogeo en los años 60 y hoy en día continúa su estela de éxito entre los consumidores de este tipo de bebidas. Es un vino dulce, con sabor a caramelo y perfecto para acompañar cualquier comida. Debido a su gran popularidad, esta bebida se puede encontrar fácilmente por toda la Costa del Sol.
Mistela malagueña
Reconocida por la Junta de Andalucía como Patrimonio Inmaterial de Andalucía, este licor artesanal típico de la localidad de Arriate se elabora a base de agua, especias (hierba luisa, naranja, limón…), plantas aromáticas, azúcar y anís seco. Es una bebida que se consume normalmente en Semana Santa y en Navidad como digestivo y acompañante de dulces y postres caseros, aunque es perfecta en cualquier época del año. Se puede encontrar por prácticamente toda la geografía andaluza puesto que su popularidad y éxito entre los consumidores es más que notable.
Enoturismo
Como hemos visto, la provincia de Málaga es una de las regiones dónde más tipos de bebidas espirituosas podemos encontrar. De hecho, es una de las provincias que más ha aportado al patrimonio de vinos y licores en Europa, contando con denominaciones de origen históricas. Por ello, las rutas de enoturismo son uno de los principales atractivos para todos aquellos que visitan la Costa del Sol. Por ejemplo, en la ruta de la Serranía de Ronda, una de las más conocidas por concentrar la mayor parte de bodegas de la provincia de Málaga, se puede disfrutar de cursos de cata, degustación de vinos, visitas guiadas, o paseos por los viñedos de las bodegas de Ronda. Otro ejemplo de estos tipos de ruta es la que recorre la zona norte, los montes de Málaga y Manilva, dónde se encuentran bodegas muy antiguas y grandes áreas de producción del vino.