La Gran Senda de Málaga es mucho más que una ruta para recorrer la provincia de Málaga a pie, en bicicleta o a caballo. Es una invitación a descubrir la esencia más auténtica de sus nueve comarcas a través de parajes únicos, pintorescos rincones, la deliciosa gastronomía tradicional y una herencia cultural con siglos de historia. Estos son algunos consejos para perderte por caminos y veredas en compañía de los tuyos, sin que la edad o la condición física sean una traba para vivir la aventura. ¡Un plan ideal para disfrutar con niños en plena naturaleza!
650 kilómetros, 35 etapas y 9 espacios naturales
La Gran Senda de Málaga tiene un recorrido total de 650 kilómetros dividido en 35 etapas, todas ellas perfectamente delimitadas y señalizadas (nivel de dificultad, etapas, etc). Muchos de sus tramos son ideales para hacer senderismo con niños y practicar todo tipo de deportes al aire libre. Es el caso del itinerario que une la Estación de Benaoján con Jimera de Líbar, siguiendo el curso del río Guadiaro. ¿Os atreveríais a surcar sus aguas en kayak?
Otra ruta muy recomendable para perderse en plena naturaleza junto a la familia es la que discurre entre Fuente de Piedra y Campillos. Paseando por un camino jalonado de lagunas, tendréis la oportunidad de avistar numerosas especies de aves y una de las mayores colonias de flamencos rosas de Europa. Todo un espectáculo de la naturaleza.
Gran senda litoral: 160 km a través de la costa malagueña
Si preferís los paisajes costeros, os recomendamos recorrer La Senda Litoral: un recorrido que fue concebido en paralelo a la Gran Senda de Málaga. Este camino recorre los 14 municipios costeros de la provincia, desde Manilva a Nerja.
Este sendero nos brinda la oportunidad de ver de primera mano espacios naturales de un valor incalculable. Es el caso de los Cantales de La Araña, el Peñón del Cuervo, Punta Chullera, las Dunas de Artola, el delta del Río Vélez, la Desembocadura del Guadalhorce o el tramo rocoso entre Calahonda y Calaburras, en Mijas. Un sendero ideal para recorrer con niños pequeños es el que conecta Málaga y Rincón de la Victoria en paralelo al mar.
Rutas en bicicleta o a caballo
¿Te gustaría recorrer la Gran Senda de Málaga en bici con toda la familia? La mayoría del trazado de la Gran Senda de Málaga y la Senda Litoral cuenta con un carril específico para los aficionados al ciclismo, que también podrán optar por adentrarse a dos ruedas o a caballo en rutas como la que por ejemplo enlaza el municipio de Vélez-Málaga con Torrox.
Rutas accesibles
Varias etapas de la Gran Senda de Málaga están pensadas para que personas con discapacidad o familias con carritos de bebés puedan recorrerlas de forma cómoda y autónoma. Un buen ejemplo es el camino que lleva de Estepona a Marbella, atravesando paseos marítimos, puertos deportivos y playas bañadas por el mar Mediterráneo mediante un itinerario sin apenas dificultad.
Certificado de “Gran Senderista”
La “Credencial de Gran Senderista” es un certificado que recoge los sellos acreditativos tras haber completado las diferentes etapas de la Gran Senda de Málaga. Estos se consiguen en muchos de los establecimientos por los que transcurre la Gran Senda, que puedes consultar en su página web. Al principio y al final de cada etapa, los excursionistas pueden visitar los establecimientos habilitados para recibir sus sellos. Aquellos senderistas que completen al menos 3 de las 35 etapas que forman parte de la Gran Senda de Málaga obtendrán el diploma acreditativo.
Algunas recomendaciones
A la hora de emprender una ruta a pie, en bici o a caballo, no olvidéis llevar ropa y calzado adecuados, crema solar, agua, gorras y algún tentempié en la mochila. Aunque si la expedición incluye a niños o personas de avanzada edad, no estaría de más añadir un pequeño botiquín. Para los senderistas, lo más aconsejable es comenzar a caminar a un ritmo lento e ir acelerando progresivamente. También se debe coordinar la marcha con la respiración y evitar las paradas prolongadas.
Desde la franja litoral hasta las tierras del interior, la Gran Senda de Málaga conduce hasta los enclaves naturales más singulares. Pero también nos acerca al patrimonio, la gastronomía y las tradiciones de la provincia. Encuentra tu alojamiento perfecto y disfruta paseando en familia por pueblos blancos, visitando museos y degustando la genuina cocina de la Costa del Sol.