La Cueva del Gato, situado en Benaoján, es un monumento natural de Andalucía, la boca sur del sistema espeleológico denominado Sistema Hundidero-Gato, que ocupa la parte malagueña de la Sierra de Grazalema. Esta boca sur da a las aguas del río Guadares o Gaduares, mezclando el agua, los sistemas montañosos, el verde y su propio microclima para convertir a la zona de la Cueva del Gato en un entramado paisajístico espectacular.
Declarado Bien de Interés Cultural, la Cueva del Gato, como en realidad se conoce a toda la zona y no solo a la boca sur, acoge garzas reales, cormoranes o ruiseñores gracias, fundamentalmente, a su vegetación de ribera, y murciélagos o pinturas rupestres en sus cavidades. Se trata, pues, del viaje a otro tiempo y otro entorno. El lugar ideal para perderse y encontrarse.
Qué hacer en la Cueva del Gato
A riendas de la naturaleza, las actividades en la Cueva del Gato son infinitas, pero hay algunas otras programadas y previstas con el objetivo de explorar al detalle y disfrutar al máximo la maravilla natural que supone este lugar.
- La espeleología es, con toda probabilidad, la actividad principal de la Cueva del Gato. Gracias a los procesos kársticos, únicos en la zona, muchos grupos de expertos visitan el lugar. Con todo, es plenamente accesible para cualquier turista con calzado cómodo y ganas de caminar y gozar de las aguas cristalinas, los paisajes cambiantes o la propia belleza del entorno de la cueva. Algunos metros a nado, paso con cuerdas (sencillo, ¡no te asustes!), senderismo por empedrado, etc. El río se adentra en la tierra y la cueva en las montañas… Y los visitantes de la Cueva del Gato podrán disfrutarlo.
- Piragüismo: Gracias a los ríos que confluyen en torno a este paraíso, es muy común observar a turistas haciendo piragüismo en las inmediaciones de este incomparable marco. Además, el cauce del río Guadiaro, así como el pantano de Zahara son zonas muy cómodas para practicar con la piragua, una actividad muy divertida.
- Escalada y rappel: En el entorno de la Cueva del Gato existen zonas, como consecuencia de la rocosidad del paisaje, para hacer escalada y rappel, dos actividades físicas, pero seguras y a la orden de la naturaleza. Gracias a estas dos actividades, por ejemplo, podremos acceder a sitios que son imposibles a pie y que nuestra vista agradecerá.
Evidentemente, el agua no solo actúa como equilibrador del clima, sino que potencia las actividades que se pueden hacer en la Cueva del Gato. Además del piragüismo o las partes a nado o caminando, hay que añadir que se puede disfrutar de un baño cómodo y muy, muy refrescante en los meses de verano.
En definitiva, un lugar perfecto para estar en contacto con el agua, el entorno, el paisaje y gozar con las actividades y vistas que ofrece este paraíso natural de la Sierra de Grazalema malagueña.
