¿Dispones de unos días de descanso y quieres romper con la rutina? En diciembre, cualquier jornada puede ser festiva para ti en la Costa del Sol. Te proponemos tres originales ideas para que puedas planificar una escapada original y diferente.
1.Submarinismo en diciembre
Por la bondad de su clima, la Costa del Sol brinda la posibilidad de practicar actividades acuáticas todo el año. Y el submarinismo no es una excepción. Sólo hay que disponer del equipo apropiado y saber elegir el momento para la inmersión. De eso se encargan las escuelas y clubes de buceo de Málaga, para que puedas planificar el viaje a tu medida.
Manilva, situada en el extremo occidental de la Costa del Sol, es una excelente opción para sumergirse en diciembre. A sus ricos fondos marinos se suman las instalaciones del Puerto de la Duquesa, con una amplia oferta deportiva y de ocio. De ahí que sea un destino muy frecuentado por los aficionados a la vela, al windsurf o incluso a la pesca.
Tras una aventura subacuática, podrás pasear por el blanco caserío de inconfundible sabor andaluz de Manilva y admirar el Castillo de la Duquesa. Y para acabar la jornada, nada mejor que una cena a base de pescado y marisco, regada con el vino de la tierra.
2. Buscando la tranquilidad
Si buscas huir del estrés y del mundanal ruido, te proponemos una visita a un pueblo tan apacible como singular: Alpandeire. Cuna de Fray Leopoldo y parada ineludible en la ruta cultural dedicada al famoso beato, este rincón del Valle del Genal es perfecto para descansar, pero también para disfrutar de la naturaleza y la gastronomía típica.
Durante tu estancia tendrás ocasión de alojarte en una casa del siglo XVII convertida en hotel o comer en una cueva-restaurante. Un lugar ideal para saciar el apetito tras recorrer las calles de Alpandeire bajo la imponente presencia de la iglesia de San Antonio de Padua. De hecho, se la conoce como la Catedral de la Serranía de Ronda.
Tal vez te interese saber que bajo el templo existió un antiguo cementerio. De él se conservan hoy los restos momificados de un matrimonio. Curioso, ¿verdad? Pues espera a ver la casa natal del fraile beatificado por el Papa Benedicto XVI y el mirador que lleva su nombre. Y es que Alpandeire es un lugar cargado de misticismo.
3. Pasión por la artesanía
¿Eres un amante de la artesanía? Entonces Vélez-Málaga no te dejará indiferente. La capital de la Axarquía reúne algunos de los mejores talleres de la Costa del Sol donde se elaboran a mano piezas únicas como antaño. Aprovecha estos días de diciembre para visitarlos. Quizás encuentres ese regalo tan especial que buscas para Navidad.
Los alfareros, vidrieros, curtidores y bordadores de Vélez realizan sus trabajos como desde hace siglos, lo que hace de sus creaciones verdaderas obras de arte. Además, durante tu itinerario podrás contemplar interesantes monumentos como la Alcazaba, el Palacio de Beniel, la Casa de Cervantes o las iglesias de estilo gótico-mudéjar.
