No exageramos si te decimos que Málaga es uno de los destinos más polifacéticos que puedas conocer en tus viajes. Málaga es ocio, es sol y playa, arte y cultura, gastronomía, pero también es historia. De hecho, la capital de la Costa del Sol es una de las ciudades más antiguas de Europa. Sus orígenes se remontan al siglo VIII a.C.
Una de las construcciones que dan cuenta de la rica historia de Málaga es la Alcazaba, una fortificación árabe que durante siglos ha sido testigo de la evolución de la ciudad.
Cuando el pasado está presente
La Alcazaba de Málaga fue construida en el siglo XI por el rey de taifas bereber Badis Maksan. En ella se mezclan muy bien tanto el sentido militar como el estético, y muestra influencias también de las épocas almorávide, almohade y nazarí.
La Alcazaba de Málaga está considerada uno de los monumentos más importantes y mejor conservados de la época andalusí. Pero no te puedes conformar con verla desde abajo, prepárate para subir y recorrer sus torreones, murallas y jardines. Esta ciudadela está situada sobre el monte Gibralfaro, junto al centro de la ciudad. Su imponente silueta la puedes divisar desde muchas partes de la ciudad y es un fiel reflejo de la importancia estratégica que tuvo siempre su ubicación.
Una fortificación que te conquistará
La Alcazaba es el prototipo de arquitectura militar de Al Ándalus, con sus dos recintos amurallados, sus espacios fortificados y organizada a partir de una serie de patios rectangulares. Tómate un respiro en el interior de sus dependencias palaciegas y disfruta de la calma de sus fuentes y sus patios, como el de los Naranjos y el de la Alberca.
En 1931 la Alcazaba de Málaga fue declarada Bien de Interés Cultural del patrimonio histórico español. A los pies de la Alcazaba puedes visitar el Museo de Málaga, recientemente inaugurado en el Palacio de la Aduana, un espacio que alberga 15.000 piezas arqueológicas que sirven de testimonio de la historia de la ciudad, desde sus orígenes hasta la Edad Media, y una impresionante colección de Bellas Artes.
