Llega el Día de la Madre, una ocasión perfecta para obsequiar a la persona más importante con un detalle especial. Si aún no sabes qué regalar, te proponemos varias ideas para que crees una experiencia a medida. Relax, gastronomía, cultura… Elijas lo que elijas, en la Costa del Sol acertarás.
Escapada a los pueblos del interior de Málaga
El interior de la provincia de Málaga esconde pueblos y paisajes sorprendentes, y la primavera es la época ideal para una escapada de fin de semana en alguno de ellos. Frigiliana, considerado uno de los pueblos más bellos de España; Casares, conocido como el "pueblo colgante"; o Genalguacil, en cuyas calles se exhiben numerosas obras de arte contemporáneo, son algunos de los municipios que le encantará conocer.
Relax y desconexión en un balneario
Regalar bienestar es algo que nunca falla. En Málaga hay muchas alternativas: desde un spa en un hotel de lujo, hasta un baño con masaje en un hammam. Si quieres ir más allá, puedes regalarle un fin de semana en un balneario. Las Thermas de Carratraca o el Balneario de Tolox son dos apuestas seguras. Ambos disponen de packs adaptados a las necesidades de cada cliente, que incluyen estancia, tratamientos, masajes o menús especiales, entre otras muchas opciones.
Una ruta cultural por Málaga
Si tu madre es amante del arte y la cultura, Málaga es el mejor regalo que le puedes hacer. Más de una treintena de museos, teatros, monumentos, una variada agenda cultural… La oferta es inmensa, por lo que te recomendamos diseñar una ruta a medida de sus preferencias. Si le gusta conocer la obra de artistas autóctonos, un imprescindible es el Museo de Málaga, ubicado en el espléndido edificio de la Aduana. Si prefiere descubrir las creaciones de los artistas contemporáneos, no pueden faltar el Centre Pompidou Málaga o el CAC Málaga. Completa esta ruta con la visita a monumentos emblemáticos como la Alcazaba de Málaga y, para finalizar la jornada, una entrada a un espectáculo en el Teatro Cervantes.
Una experiencia gastronómica
Los viajeros más sibaritas encuentran en la Costa del Sol su paraíso particular. Un total de siete restaurantes con estrella Michelin y un sinfín de establecimientos donde la cocina es todo un arte. Si prefiere un concepto más tradicional, nada más genuino que un chiringuito para degustar el típico pescaíto frito de Málaga a pie de playa.