Perteneciente a la Serranía de Ronda y en pleno Valle del Genal encontramos un municipio lleno de casas blancas, encaladas una y otra vez a lo largo de los años: Parauta. De origen árabe, su emplazamiento lo hace un destino único para descansar en profunda conexión con la naturaleza. Y es que en este municipio descubrirás una de las encinas más antigua del mundo. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
La encina Vallecito
Parauta cuenta con un entorno natural privilegiado donde podemos encontrar monumentos naturales como la encina Vallecito, ¡un árbol que supera los 4 siglos de edad! Además cuenta con una serie de características que la hacen un ejemplar especialmente singular ya que, además de sus 26 metros de altura, su tronco tiene un diámetro de 1,30 metros y una circunferencia de alrededor de 5 metros. ¡Un tamaño colosal para ser una encina!
Pinsapo de la Escalereta
¿Quieres conocer un árbol que ya estaba ahí cuando Cristóbal Colón descubrió América? Se estima que el Pinsapo de la Escalereta puede llegar a tener 550 años y ¡es un árbol enorme! Tiene 26 metros de altura, hasta 5 metros de diámetro del tronco y una copa de 200 m². Los pinsapos (árboles de la familia de los abetos) son una joya botánica, ya que se trata de una reliquia de 20 millones de años atrás, una época en la que el clima dominante era mucho más frío y húmedo. Además, en 2001 fue declarado monumento natural de Andalucía. ¡Merece la pena visitarlo!
¿Qué visitar en Parauta?
La historia de Parauta comienza en la época musulmana. Esto podemos verlo en el trazado sinuoso de las calles y en el origen de su propio nombre. La localidad mezcla arquitectura árabe con construcciones cristianas. Es el caso del arco de la calle Altillo o la iglesia de la Purísima Concepción, del XVI.
Destino rural
El turismo rural y activo ha ganado enteros en los últimos años. Cada vez son más personas las que eligen alejarse del bullicio de la ciudad y adentrarse en el interior de la provincia. Parauta cuenta con bellos senderos y una rica gastronomía. Las Casas de Parauta se han convertido en un ejemplo de turismo rural para la sierra rondeña. Una serie de 21 apartamentos disgregados por el centro urbano que han conservado y mantenido la arquitectura popular y la esencia serrana en todos ellos. Una forma de vivir una experiencia excelente para un tipo de turismo familiar, romántico, deportivo, etc.