Algunos de los pueblos blancos de Málaga y la Costa del Sol cuentan con historias apasionantes y leyendas que crecen con el paso de los años. Si quieres vivir una aventura diferente dejándote inspirar por alguna de estas historias que recorren nuestros rincones más rurales, ¡no dejes de leer!
La leyenda del Rincón de la Victoria
Rincón de la Victoria es un municipio de la Costa del Sol Oriental con nueve kilómetros de playas y una amplia oferta turística. Su clima subtropical y su animado paseo marítimo invitan a asomarse al Mediterráneo en cualquier época del año y a disfrutar de una inolvidable estancia junto al mar.
Puerta de entrada a la comarca de la Axarquía, este municipio cuenta además con un interesante patrimonio cultural y una sensacional gastronomía. Para descubrirlo, basta con acercarse a sus cuatro núcleos de población. Son La Cala del Moral, Rincón de la Victoria y Torre de Benagalbón, en la franja litoral, y Benagalbón, situado en el interior.
Si visitas este destino y quieres ir en busca de tesoros, no dudes en visitar la Cueva del Tesoro o, como se conocía antiguamente, la Cueva del Higuerón, una de las tres únicas cuevas de origen submarino que se encuentran en el mundo y la única de Europa.
La leyenda que recorre sus calles relata que, en el siglo XVII, Fray Agustín de Milla y Suazo recogió en un manuscrito la leyenda que aseguraba que dentro de esa cueva se hallaba el tesoro de cincos reyes de la dinastía almorávide, que perdieron parte de su botín real al embarcarse rumbo a Al Andalus de ahí el nombre de Cueva del Tesoro.
En la actualidad, se pueden realizar visitas diarias audioguiadas que explican la historia de la cueva, haciendo un recorrido por las distintas salas de la misma, así como su formación geológica. Con suerte, quizás encuentres el famoso tesoro.
La leyenda de Riogordo
Riogordo es un pueblo cuyo pasado árabe aún se refleja en el blancor de sus casas y en la estructura de sus empinadas calles. Situado en la comarca de la Axarquía, es conocido por sus edificaciones solariegas de los XVIII y XIX y por su representación del Paso de la Semana Santa.
La Ermita de San Sebastián, conocida también como la de Jesús Nazareno, una curiosa edificación ubicada dentro del casco urbano y que fue edificada a finales del siglo diecisiete, trae la leyenda a este municipio de la Costa del Sol, ya que, mientras se realizaba el traslado de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno a Vélez-Málaga, los hombres que la cargaban decidieron hacer noche en la villa de Riogordo, camino entre Antequera y su destino. La situaron en la Ermita de San Sebastián durante la noche y, a la mañana siguiente, cuando fueron a retomar su camino, les fue imposible levantar la imagen, debido a que una fuerza sobrenatural la fijaba al suelo.
La ermita desde entonces se pasó a llamar Nuestro Padre Jesús Nazareno, ya que se consideró que había sido la propia imagen la que había manifestado su deseo de quedarse en Riogordo.