La palabra jábega traslada a muchos malagueños a tiempos de antaño en los que esta embarcación era una forma de ganarse la vida; a otros, quizás más jóvenes, les llevará hacia un recuerdo más reciente, vinculado al deporte y al trabajo en equipo. Para el que no las conozca, las jábegas son un elemento íntimamente relacionado con la tradición pesquera y marítima en la ciudad de Málaga y su Costa del Sol.
La barca de jábega era empleada por los pescadores malagueños para cazar a través de una técnica basada en el arrastre cerca de la orilla. Este tipo de nave es una de las más bellas de todas las variedades que se pueden encontrar en las costas españolas. Está construida íntegramente de madera y se mueve a través de remos. Para manejarla se emplea un gran remo denominado “espadilla”. Generalmente la dirige el patrón de la embarcación.
La jábega tiene origen fenicio y, como tal, posee un diseño esbelto y elegante caracterizado por la viveza de sus colores y dos detalles fundamentales en su proa: un remate con forma de pico y dos ojos pintados como símbolo sagrado de la vida. En ocasiones especiales las jábegas se decoran con flores y diseños de líneas y círculos. Asimismo, en algunas de ellas, podemos encontrar hasta dibujos de motivos religiosos, en función de las creencias de su propietario.
Las regatas de jábegas en la Costa del Sol
En el siglo XIX se encontró un nuevo empleo a las tradicionales jábegas de pesca: el uso deportivo para las regatas. Los propios pescadores fueron los que idearon esta modalidad para, en primer lugar, seguir disfrutando de sus barcas en el mar y, en segundo lugar, mantener este elemento cultural entre la sociedad malagueña.
En la década de los 80 del siglo XX se inicia la era moderna de las regatas de jábegas. Se crea una liga provincial donde participan embarcaciones que representan a los distintos municipios y barrios de la Costa del Sol. De igual modo, crecen las asociaciones destinadas a impulsar y regularizar esta competición. A día de hoy la provincia de Málaga sigue acogiendo este tipo de actividades deportivas.
Sea para fines recreativos o pesqueros, el funcionamiento de la jábega es el mismo. El número de remeros varía de 7 a 9. A estos les acompañan varios tripulantes en el caso de que sea con fines pesqueros: calador (cala la red), plomero (cala los plomos), contador (cuenta la beta que se va calando) y el patrón.
A día de hoy, las jábegas lucen cada verano en la Liga de Jábegas Diputación de Málaga, competición impulsada por la institución y por la Asociación de Remo Tradicional (ART) que cada verano recorre el litoral malagueño en una mezcla de deporte, historia y diversión.