La provincia de Málaga aglutina algunos de los cementerios más pintorescos de España: camposantos con diseños arquitectónicos únicos, castillos históricos convertidos en necrópolis y lugares llenos de misterio. Te invitamos a un viaje diferente. De ti depende pasarlo de miedo.
Cementerio Inglés de Málaga
Muy cerca de la Plaza de Toros de la Malagueta se encuentra el Cementerio Inglés de Málaga. Creado en el siglo XIX, el primer camposanto protestante de España es un verdadero jardín botánico, solo que sus bancales orientados al mar, además de estar repletos de plantas exóticas, albergan monumentales sepulcros y peculiares tumbas.
El Cementerio Inglés es lugar de reposo de célebres escritores y aguerridos militares. n enclave cargado de romanticismo y de leyenda, pero sobre todo de arte y de historia. Por algo está catalogado como Bien de Interés Cultural.
Cementerio de Casabermeja
Pocos camposantos han suscitado tanta curiosidad como el de Casabermeja. Y es que el diseño de sus nichos hizo creer que en este pueblo de la comarca de Antequera se entierra a los difuntos de pie, aunque nada que ver con la realidad.
El Cementerio de San Sebastián está declarado Monumento Histórico-Artístico por su original arquitectura. Además, el Día de Todos los Santos se ofrecen rutas guiadas y se celebra el recital poético “Versos para enterrar el verano”. Una visita que puedes combinar con un recorrido por este pequeño pueblo blanco situado a escasos 20 minutos de Málaga capital.
Cementerio de Sayalonga
Construido en el siglo XIX, el Cementerio de Sayalonga es el único de España con forma octogonal, aunque se le conoce como el Cementerio Redondo. Esta rara estructura, sus nichos encalados en forma de bóveda y su simbología masónica lo convierten en un camposanto excepcional. En el Centro de Interpretación puedes conocer más curiosidades sobre sus orígenes.
Cementerio de Casares
Dentro del recinto amurallado del antiguo castillo árabe se ubica el Cementerio de Casares. Siguiendo la tónica de este hermoso pueblo de la Costa del Sol, el blancor es una característica del camposanto. Otra singularidad es que sus encalados nichos están dispuestos en forma circular, lo que le confiere un aspecto realmente llamativo.
Cementerio de Benadalid
También el interior de una ancestral fortaleza acoge desde el siglo XIX las tumbas del Castillo-Cementerio de Benadalid. Por su valor histórico, el monumento se convierte cada mes de agosto en escenario de la Fiesta de Moros y Cristianos, una celebración con la que esta villa de la Serranía de Ronda rememora la rebelión morisca de 1501.
Castillo de Álora
Tampoco el Castillo de Álora se libró de ser utilizado como lugar de enterramiento durante décadas. Hoy es un cementerio muy particular, con nichos cobijados entre muros de piedra y logradas sepulturas. ¿Te atreves a visitarlo en Halloween? Este pueblo del Valle del Guadalhorce te tiene reservada aterradoras y divertidas sorpresas.
