Málaga capital es una ciudad que se disfruta sin prisas, pero que también puedes recorrer en un solo día. Su tamaño, su clima y la cercanía entre sus principales atractivos permiten conocerla a pie mientras descubres su historia, su arte y su sabor mediterráneo.
Si te preguntas qué ver en Málaga en un día, esta ruta te acompañará desde la orilla del mar hasta lo más alto de la ciudad. Un recorrido práctico y lleno de encanto para aprovechar cada momento.
¡Sigue leyendo y prepárate para enamorarte de la capital de la Costa del Sol!
Ruta de un día por Málaga capital: arte, historia y mar en un solo día
El día comienza frente al Mediterráneo, en el Muelle Uno, que forma parte del moderno puerto de Málaga capital donde el mar y la ciudad se abrazan. Aquí, el ambiente relajado y las terrazas frente al agua son ideales para empezar la jornada. Desde este punto se divisa La Farola, el único faro “femenino” de La Península, que desde el siglo XIX guía a los barcos hacia la bahía.
Muy cerca, el Palmeral de las Sorpresas ofrece un paseo lleno de vegetación, esculturas y miradores. Si te apasiona el arte, el colorido “cubo”, el Centre Pompidou Málaga es una parada obligada. En su interior se exponen obras de artistas de renombre internacional y, además, su terraza es perfecta para disfrutar de las vistas al puerto.
Desde el mar, la ruta se adentra poco a poco hacia el corazón de la ciudad. Al cruzar la plaza de la Marina llegarás a la elegante calle Marqués de Larios, una de las más bonitas de España. Sus fachadas señoriales con esquinas en curva, y sus tiendas y ambiente animado te conducen directamente a la Plaza de la Constitución, el punto de encuentro por excelencia de los malagueños.
Catedral de la Encarnación
A pocos pasos, la Catedral de la Encarnación, conocida como La Manquita por su torre inacabada, se alza majestuosa sobre el casco histórico. Su mezcla de estilos —gótico, renacentista y barroco— y su imponente interior hacen de ella una de las joyas arquitectónicas de Andalucía. Si subes a sus cubiertas, disfrutarás de una panorámica inolvidable del centro y del puerto.

A continuación, la historia te espera a cada paso. El Teatro Romano, testimonio del pasado clásico de la ciudad, se abre al pie de la Alcazaba de Málaga, una fortaleza árabe del siglo XI que invita a perderse entre murallas y jardines. Desde allí, una senda te conduce al Castillo de Gibralfaro, donde las vistas sobre la bahía y la ciudad son de las más espectaculares de la Costa del Sol.
Alcazaba y Castillo de Gibralfaro
Ambos monumentos forman un conjunto único que resume siglos de historia y cultura. La Alcazaba, con sus torres, patios y fuentes, te transportará a la época andalusí, mientras que el Gibralfaro ofrece una experiencia más natural, rodeada de pinares y aire limpio. Desde su mirador principal, en el último tramo del camino de subida, la postal de Málaga capital se graba en la memoria.
De vuelta al centro, nada mejor que una pausa gastronómica. El Mercado de Atarazanas te invita a disfrutar de un ambiente local auténtico, con puestos de frutas, mariscos y embutidos. Es el lugar perfecto para probar un vino moscatel, un montadito o unas tapas recién hechas.
Por la tarde, la cultura vuelve a tomar protagonismo.
Museo Picasso Málaga
En pleno centro, el Museo Picasso Málaga te acerca a la vida y obra del artista nacido en la ciudad. Sus más de 200 piezas permiten comprender la evolución del genio malagueño y descubrir su conexión con la tierra que lo vio nacer. Muy cerca, en la Plaza de la Merced, se encuentra su Museo Casa Natal, rodeado de terrazas llenas de ambiente y arte callejero.

Continúa tu recorrido hacia el Museo Carmen Thyssen, con su colección de pintura costumbrista de los siglos XIX y XX y sus siempre interesantes exposiciones temporales, y no dejes de pasar por el Teatro Cervantes, símbolo cultural de la ciudad. Si te apetece un descanso con sabor, El Pimpi es una parada obligatoria: esta bodega tradicional combina historia, gastronomía y el carácter alegre de los malagueños.
Playa de La Malagueta y Muelle Uno al atardecer
A medida que el día se apaga, el mar vuelve a ser protagonista. La playa de La Malagueta te espera con su ambiente urbano y local. Es el lugar ideal para cerrar el día paseando junto a las olas o disfrutando de unos espetos de sardinas en un chiringuito.
Desde aquí, y volviendo donde comenzamos, el atardecer sobre el Muelle Uno es el broche perfecto: el reflejo del sol sobre el mar y la silueta de la ciudad ofrecen una de las imágenes más bellas de Málaga capital.

Málaga en 24 horas: una ciudad que se vive paso a paso
En solo un día habrás recorrido una ciudad que combina arte, historia y mar con una energía única. Desde la Alcazaba hasta La Malagueta, pasando por los museos, las plazas y los sabores de su cocina, Málaga capital conquista por su autenticidad y su luz.
Porque qué ver y qué hacer en Málaga no se trata solo de visitar lugares: es sentir su ritmo, disfrutar de su gente y dejarse llevar por su encanto mediterráneo.
¿Te animas a recorrerla?


