Hoy en día vivimos rodeados de dispositivos móviles que se han convertido en una extensión de nuestras extremidades. Y eso tiene ciertas consecuencias, desde luego. Los smartphones y su gran popularización, unidos al uso tan frecuente entre las nuevas generaciones de las redes sociales, han dado lugar a una práctica tan habitual como peligrosa: el sharenting. ¿Qué es y qué tipo de riesgos entraña para las familias? Descúbrelo en este artículo.
Sharenting: definición y auge
La dimensión interactiva de las redes sociales es innegable. En un mundo ampliamente condicionado por la imagen, donde lo que no se ve parece no existir, las redes sociales ocupan un espacio enorme e insustituible en la vida de muchas personas. El sharenting, término nacido de la unión en inglés de share (compartir) y parenting (paternidad), es el acto de divulgar la vida privada en redes sociales para mostrar al mundo una imagen determinada del día a día de quien publica esos contenidos y de sus hijos (lo que puede incluir fotos, vídeos, datos y/o declaraciones sentimentales).
Bien puede tener el sharenting un significado íntimamente ligado al ego y la necesidad de aprobación, a tenor de lo que representa. Aunque cada vez hay más personas concienciadas sobre la importancia de cuidar lo que se publica, todavía existen familias que no lo ven así. Particularmente relevante es la acción de los padres en este aspecto, pues a menudo son ellos mismos quienes acaban desvelando facetas de la vida personal de sus hijos que no deberían divulgar.
Ya sea por desconocimiento o mala fe, sobreexponer la vida en redes sociales es una práctica que se disparó con el surgimiento de diferentes plataformas. Lo que comenzó con pequeñas publicaciones en Facebook allá por 2004, no ha hecho sino multiplicarse gracias a Instagram, Snapchat, TikTok y los nuevos formatos de publicación de imágenes y vídeos cortos a través de stories (cuyo nombre ya da a entender que constituyen una exposición de la vida en forma de historias continuas).
Los riesgos de publicitar la vida privada en redes
Publicar fotos de los hijos, por ejemplo, puede comprometer de algún modo su seguridad. Internet tiene tantas ventajas como riesgos asociados. Las publicaciones en redes sociales dan información a delincuentes y personas deshonestas sobre la escuela donde los niños estudian, sobre sus hábitos comportamentales, sobre los lugares y épocas en que una familia se encuentra de vacaciones (lo que puede alentar a criminales o ladrones a robar la vivienda habitual por entender que no hay nadie), etc.
El sharenting propicia, en definitiva, un caudal de información que, aunque se vierta en redes con la mejor de las intenciones, puede acabar siendo utilizada para innumerables actividades negativas. Y si un adulto puede divulgar y publicitar su vida como mejor considere, lo cierto es que no debería hacer lo mismo con la vida de los niños, que no tienen conocimiento de lo que entraña y en la mayoría de los casos no son informados ni consultados al respecto de las implicaciones de esta práctica.
Fuente: Airedigital
Cómo manejarse en la sociedad de la información: 6 tips
El sharenting, por ende, puede suponer la violación del derecho de los más pequeños a la propia imagen, a la privacidad y a la intimidad con consecuencias futuras. Para manejarse en la sociedad de la información de una manera más segura y consciente, los padres pueden seguir algunos tips:
- Limitar el uso de las redes sociales y la sobreexposición (propia y de sus hijos) en ellas.
- Verificar y fortalecer las configuraciones de privacidad de los diferentes perfiles en redes.
- Filtrar e higienizar periódicamente la lista de contactos y amistades en redes sociales, ya que serán esos contactos los que tendrán acceso a las fotos e informaciones publicadas. Desestimar, en la medida de lo posible, las solicitudes de conexión de desconocidos.
- Evitar la publicación de localizaciones e imágenes de los más pequeños, principalmente en lo que se refiere a momentos íntimos o privados (con poca o ninguna ropa, por ejemplo).
- Desestimar la divulgación de datos como direcciones, nombres o identidades en redes.
Ahora ya conoces más sobre el sharenting, qué es y cómo puedes minimizar los riesgos asociados. Recuerda que en la sociedad de la información en la que vivimos inmersos, los datos e imágenes de una persona (y sobre todo de los niños) pueden impactar su vida personal y laboral futura. ¡Asegúrate de reducir la exposición en Internet y permite que la cautela se instale en tu vida, disfrutando del ocio con tus hijos en paraísos como la Costa del Sol de la manera más segura e íntima posible!