Entre Marbella y Sotogrande se sitúan algunos de los mejores campos de golf, centros hípicos y puertos deportivos de España; ideales para comenzar tu viaje practicando el swing, paseando a caballo o navegando por las aguas del mar Mediterráneo. De vuelta a tierra firme te espera el Santa María Polo Club, lugar de encuentro de la alta sociedad.
Tras una jornada activa, no hay nada como un día de relax en la playa. Los beach clubs de la Costa del Sol son conocidos por su selecto ambiente y sus fiestas temáticas hasta altas horas de la noche. Aunque si prefieres un plan más tranquilo, una cena en un restaurante con Estrella Michelin y una visita al casino serán una buena alternativa.
Cultura y tradición
Para el tercer día de tu estancia en la Costa del Sol te recomendamos una ruta cultural por Málaga. En esta ciudad milenaria, mezcla de tradición y cosmopolitismo, te esperan los museos Picasso y Carmen Thyssen, la emblemática calle Larios y un catálogo de monumentos que te invitarán a recorrer dos mil años de historia.
Durante tu cuarto día de viaje, te sugerimos adentrarte en la Serranía de Ronda, tierra de legendarios bandoleros y célebres toreros. Visitar sus distinguidas bodegas, almorzar junto al famoso Tajo de Ronda o recorrer en un bólido el circuito de alta velocidad del primer ‘race resort’ del mundo son algunas opciones que ofrece la ‘Ciudad Soñada’ por Rilke.
Shopping y bienestar
La Costa del Sol es el paraíso de las compras, así que no dudes en reservar tu último día de estancia para disfrutar del ‘shopping’. Moda, joyas, artículos de decoración y obras de arte se exhiben en los comercios más lujosos, cuyos máximos exponentes son las boutiques de Puerto Banús.
Sucumbe a la tentación y hazte con un modelo de tu diseñador predilecto o una pieza única de alta joyería. Pero si además de cuidar tu imagen, quieres mimar tu cuerpo, regálate una sesión en un centro de talasoterapia o un innovador tratamiento de belleza. Todo un lujo a tu alcance.
