En un postre, en una tortilla, sobre unas palomitas de maíz o con berenjenas. Son algunas de las recetas en las que podemos degustar la miel de caña, un producto dulce y sabroso elaborado únicamente en Málaga, aunque comercializada en toda España y en países del mundo como Alemania, Israel (con su respectiva etiqueta en hebreo) o Bélgica. El municipio de Frigiliana es la cuna de este néctar para los sentidos.
La miel de caña se obtiene de la caña de azúcar, planta típica del sureste asiático. ¿Pero cómo llegó hasta la Axarquía? Fueron los árabes los que la introdujeron en la Península Ibérica a través de las costas de Málaga y Granada. En el siglo XVII ya existía en el municipio un ingenio en el que se molía la caña. Desde hace 75 este producto es producido exclusivamente en el Ingenio Nuestra Señora del Carmen de Frigiliana.
Este alimento, además de aportar un sabor único a postres y otras comidas supone un importante beneficio para la salud de las personas, pues es completo y rico en elementos nutritivos como glucosa, sacarosa, proteínas, sales cálcicas, sales férricas y vitamina B. Todas las propiedades de la miel de caña son gracias a que este alimento se obtiene tras eliminar todas las impurezas del jugo de la caña de azúcar.
El día más dulce
Desde 2013 el municipio de Frigiliana celebra el Día de la Miel de Caña, donde se pueden degustar numerosos productos gastronómicos aderezados con este sabroso alimento. Asimismo, durante ese Día el Ingenio Nuestra Señora del Carmen abre sus puertas para que todos los vecinos puedan descubrir cómo es el proceso de producción. Una experiencia única, sin lugar a dudas, si tenemos en cuenta que es algo que sólo se puede ver allí. Desde 1995 la producción ha pasado de 180 a casi 500 toneladas anuales.
Existe una infinidad de platos que pueden acompañarse con la deliciosa miel de caña: carnes (pollo, cordero, cerdo), pescados (bacalao, tortilla de bacalao), verduras y hortalizas (berenjenas, batatas), postres, bizcochos, en un vaso de leche, con un vaso de ron, sobre fruta o simplemente en una rebanada de pan en forma de tostada.
