El puente de la Constitución es una de las últimas oportunidades que nos brinda el año para viajar y descubrir nuevos lugares. ¿Te has planteado visitar Málaga? En la Costa del Sol siempre encontrarás cosas agradables que hacer. En este post te detallamos un itinerario que no debes perderte para disfrutar de todas las facetas de nuestra provincia.
Día 1: conociendo el centro histórico de Málaga
Podemos empezar el día cogiendo energía en cualquiera de las cafeterías que hay en los alrededores de la Alcazaba (¡No olvides aprenderte las maneras de pedir café en Málaga y que una tostada no es una tostada, sino un pitufo!), una bella edificación árabe en pleno centro que sorprende además, por sus increíbles vistas.
Aunque para conocer una ciudad lo mejor es perderse por sus calles, es obligatorio recorrer la Calle Larios, la plaza de la Constitución, el curioso Pasaje de Chinitas, la plaza de la Merced, la plaza del Obispo o la Catedral. Para comer, podemos tapear en cualquiera de los muchos restaurantes que hay por el todo el centro de la ciudad y conocer de primera mano la gastronomía malagueña y las mejores tapas.
Día 2: una fiesta de interés turístico provincial
El día 6 de diciembre se celebra en el municipio de Cuevas Bajas la Fiesta de la Zanahoria Morá con el objetivo de dar a conocer este peculiar cultivo. Durante la jornada podremos degustar productos típicos de la localidad: embutidos, vinos, migas con zanahoria morada, resoli (bebida típica) y dulces.
En nuestro regreso a Málaga, es más que recomendable hacer una parada en Antequera , ciudad monumental en la que podemos disfrutar paseando por sus calles de sus numerosas iglesias, palacios y monumentos, además de conocer uno de los parajes naturales más misteriosos de la provincia de Málaga, El Torcal, uno de los relieves kársticos más importantes de Europa.
Día 3: Málaga y el mar
En nuestro tercer día conoceremos la Málaga más marítima con un paseo por el Muelle Uno, un centro comercial abierto a la orilla del Mediterráneo. Podemos ver la ciudad desde otra perspectiva si nos subimos a su recién estrenada noria al estilo Big eye londinense.
No podemos dejar Málaga sin comer pescaíto y espetos en El Palo, el barrio con más tradición pesquera de la ciudad. Después de disfrutar de esta deliciosa comida, podemos volver caminando hasta la capital por el paseo marítimo y hacer una parada en uno de los lugares con más encanto de la ciudad, los Baños del Carmen, donde los malagueños se reúnen para tomar algo y disfrutar junto a la playa de uno de los atardeceres más hermosos de la ciudad.
Día 4: Ronda
Regresaremos al interior para visitar la fantástica ciudad de Ronda, donde cada rincón guarda una magia especial y una belleza atemporal e histórica. El Tajo de Ronda y el Puente Nuevo son las tradicionales vistas de Ronda donde se han disparado millones de fotos.
Pero la ciudad esconde otros fabulosos rincones como el casco antiguo, la plaza de toros (la más antigua de España), el Museo del Bandolero, el Museo Lara y los baños árabes.
