La Peña de los Enamorados de Antequera es uno de los emblemas del patrimonio natural de la provincia de Málaga. Situada a 878 metros de altitud sobre el nivel del mar, debe su nombre a la historia de un amor imposible.
Cuenta la leyenda
Cuenta la leyenda que un cristiano cautivo en Granada, soldado del rey Fernando, se enamoró de una bellísima princesa de Archidona de origen árabe, Tagzona, y cayó rendido a sus pies. Los jóvenes amantes fueron descubiertos por el padre de la joven, quien inmediatamente ordenó detenerlos y dar por finalizada esta relación. Viéndose acorralados, la pareja trepó por la Peña, situada a medio camino entre Antequera y Archidona, y acabó lanzándose al vacío con la convicción de que era mejor morir que vivir separados.
Pasado prehistórico
Aunque estos hechos se remontan al siglo XV, cuando Antequera era frontera de la zona musulmana y cristiana durante la Reconquista, siglos antes, en la Prehistoria, esta formación caliza también cautivó a sus primeros pobladores. Durante esta época de la historia se alzó el templo megalítico de Menga alineando su eje con la Peña, con el objetivo de que el primer rayo del verano, el solsticio, entrara en la cámara sepulcral.
A los pies de la peña se han encontrado numerosos y valiosos yacimientos prehistóricos desde el Paleolítico inferior, como los Olivillos, el Cerro de la Virgen, el Partido Alto o Huerta Ciprés.
Unas vistas impresionantes desde la cima
Desde la cima de este monumento natural, se divisan unas fabulosas vistas panorámicas tanto de la Vega, como de las ciudades de Antequera y de Archidona. Una vez arriba, se ofrece la opción a los visitantes de dejar un testimonio escrito en un pequeño buzón allí instalado.
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