El Puerto de Málaga tiene un fantástico paseo conocido como Muelle Uno, unas antiguas instalaciones portuarias que se extienden desde el Centro Pompidou hasta La Farola (el faro de Málaga). En el Muelle Uno encontramos una estupenda y variada oferta de ocio y restauración, incluso para los paladares más exigentes. Es el caso del Restaurante José Carlos García. ¿Te gustaría vivir una experiencia gastronómica de alta cocina junto al Mediterráneo y a pocos minutos de la Catedral de Málaga? El chef José Carlos García te propone en este espacio un auténtico viaje de sabores que combina de manera genial tradición e innovación.
Un luminoso concepto de cocina
Con una propuesta basada en dos protagonistas indiscutibles, el mar y la montaña, este restaurante abrió sus puertas en el año 2011, y desde entonces ha sabido transmitirnos la cocina malagueña mediante aromas y sabores perfectamente identificados con la cultura del lugar, pero bajo una mirada absolutamente nueva.
El restaurante cuenta con una curiosa estructura. Se trata de un espacio diáfano donde destaca su cocina, que se encuentra ¡encerrada en un cubo de cristal! Esto permite que los clientes pueden contemplar en directo la destreza de los propios cocineros.
El prestigioso chef José Carlos García
José Carlos García es, sin duda, uno de los profesionales que ha llevado a Málaga a la élite de la cocina nacional. Comenzó su andadura junto a sus padres en el negocio familiar para terminar formándose en las principales escuelas de cocina malagueñas.
Tras una decena de años al frente de la cocina del Café de París, el chef se embarcó en su propio proyecto, un restaurante que cuenta actualmente con el reconocimiento de una Estrella Michelin y dos soles de la Guía Repsol.
Una increíble experiencia gastronómica
José Carlos García propone al comensal que llega a su restaurante un recorrido sensitivo por los sabores de Málaga, el relax del Mediterráneo y el disfrute de la vida del sur.
Para empezar, tenemos delicias como los snacks de arroz, algas aderezados de una original crema de yogur, o el polvorón de pipas de girasol, pasando por unas falsas olivas aloreñas con galletas de algas y caviar de wasabi.
El Ajoblanco es quizás la estrella del restaurante, el tradicional plato malagueño es enriquecido en este caso con vino tinto y canela. Y tampoco podemos olvidar otra receta de la cocina autóctona como el gazpachuelo, reinterpretado magistralmente por José Carlos García.
Resultan también espectaculares las propuestas con pescados, como el lomo de caballa con cabello de ángel, aceite de piñas quemadas, sopa de tomate condimentada con atún, hierbabuena y miso blanco.
Y podríamos terminar, por ejemplo, con unos increíbles macarons, un sugerente toffee de plátano o gominolas naturales de frutos rojos.
¿Se te ha hecho la boca agua? No te lo pienses, degustar las creaciones de José Carlos García constituye una experiencia que no olvidarás fácilmente: una oportunidad irrenunciable para disfrutar de la mejor gastronomía de la Costa del Sol.
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