“¿Playa o montaña?” es la clásica pregunta que todo el mundo se hace cuando hablamos de vacaciones. Como si fuera una pareja imposible. En la provincia de Málaga y su Costa del Sol, se puede disfrutar de los encantos del interior y la diversión del litoral. A la vez. No hacen falta grandes desplazamientos. Tenemos pueblos que incluyen en su término municipal zonas de costa a escasos metros del clásico casco urbano de interior, blanco, coqueto y tradicional.
En un rato pasamos de una calle repleta de macetas, empinada y con adoquines, a un paseo marítimo amplio, repleto de chiringuitos, de risas y de vida. Hacemos un repaso por cinco municipios que incluyen playa y montaña en sus dominios.
Torrox
Torrox no es un pueblo cualquiera: está considerado, científicamente, el municipio con mejor clima de Europa. A cuatro kilómetros de un casco histórico muy apreciado por turistas británicos y alemanes, encontramos Torrox Costa: una zona pesquera reconvertida en la meca del diversión y el descanso. Ideal para quien busca la tranquilidad rural sin renunciar a todo lo que nos aporta la playa en vacaciones.
Algarrobo
El caso de Algarrobo es relativamente reciente. El pueblo de Algarrobo siguió el cauce del río homónimo para abrirse al mar, generando un núcleo, Algarrobo costa, de clásico turismo de sol: hoteles a pie de playa, paseo marítimo…. En el término municipal destaca la Mezquitilla, otra localidad pesquera reconvertida, con importantes yacimientos arqueológicos.
Mijas
La imponente sierra de Mijas se eleva en el sur de Europa y cae, poco a poco, hacia el mar Mediterráneo. Al abrigo de su ladera encontramos el enorme término municipal de Mijas. El centro administrativo se encuentra en Mijas pueblo, un precioso pueblo blanco: y a manera que la ladera se suaviza, surgen núcleos como La Cala o El Chaparral. Venir a Mijas es sinónimo de éxito: ¡Hay tantas posibilidades!
Benalmádena
Un clásico de la Costa del Sol, uno de los destinos históricamente punteros que nos ha hecho ser lo que somos. Podemos disfrutar de tres núcleos urbanos consecutivos. Si te apetece interior y nada más que interior, Benalmádena pueblo; si prefieres un estado intermedio, Arroyo de la Miel; y si eres más de mar y nada más que mar, Benalmádena Costa. Su cartera de servicios de ocio es inmejorable: tenemos aquí un parque de atracciones, dos acuarios, un casino, un teleférico y uno de los mayores puertos deportivos de Andalucía.
Casares y Manilva
Terminamos nuestro recorrido por dos municipios en la frontera con Cádiz. Casares es un pueblo mítico, cuna de Blas Infante, coronando un cerro que le hace recibir el nombre de “pueblo Colgante”. Su franja litoral es anecdótica, pero su vecina Manilva ofrece una opción interesante para quien quiera disfrutar del pueblo donde nació la ‘patria andaluza’ y luego refrescarse en la playa. La villa costera de San Luis de Sabinillas está a pocos kilómetros de ambos municipios. Nunca fue tan fácil disfrutar de unas vacaciones tan completas en la Costa del Sol.
