El asombroso enclave del Desfiladero de los Gaitanes

 Tags: Naturaleza

A veces la naturaleza puede asombrarnos con su capacidad para construir maravillosos enclaves de forma totalmente arbitraria. La insistencia del agua del Río Guadalhorce ha moldeado durante siglos las rocas del Desfiladero de los Gaitanes hasta convertirlo en uno de los cañones más asombrosos del mundo y un lugar de visita obligado en la provincia de Málaga.

Este espectacular entorno también se conoce como El Chorro y se sitúa entre los municipios de Álora, Antequera y Ardales. Tiene más de 5 kilómetros de longitud y a lo largo de esta extensión se mezclan partes grandes y abiertas con otras en forma de estrecho pasillo, en las que apenas podría caber una persona de pie y en las que el cauce del río se encajona entre paredes rocosas cercanas a los 400 metros de altura.

Dentro de los más de 5000 metros que conforman el Desfiladero de los Gaitanes podemos encontrar numerosas formaciones geológicas como cuevas o simas. De ahí que esta zona de la provincia de Málaga sea una de las más visitadas por los amantes de la espeleología y la escalada. En las paredes de El Chorro se pueden realizar hasta 300 rutas diferentes para practicar estas actividades.

El Desfiladero de los Gaitanes también es casa de algunas especies asombrosas como el buitre leonado, de más de 10 kilos de peso y 2,5 metros de ancho; o del halcón, ave que se alimenta de las palomas que habitan en el mismo territorio. En las partes más altas del enclave también es frecuente encontrar cabras montés.

desfile de los gaitanes costa del sol

Un recorrido de vértigo

En el año 1987 el espacio natural fue designado Paraje Sobresaliente en el Catálogo de Espacios y Bienes protegidos por la provincia de Málaga. Dos años más tarde (1989), la Junta de Andalucía lo calificó definitivamente como Paraje Natural. Sin embargo, la importancia de este lugar para Málaga viene de atrás.

A principios de siglo se construyó una pasarela que recorría el Desfiladero de los Gaitanes a más de 100 metros de altura. El sentido de este camino (conocido como ‘Caminito del Rey’) era servir de paso a los obreros que tenían que construir las vías de ferrocarril que atraviesan la provincia.

Tras años de abandono y de ser considerado uno de los recorridos más peligrosos del mundo, el Caminito del Rey se reinauguró en marzo de 2015. Tras la reconstrucción, se puede volver a recorrer toda la garganta de El Chorro a través de una pasarela colgante. Un recorrido de vértigo.

  

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