La Semana Santa de Málaga no es sólo una celebración religiosa. Es una tradición con cinco siglos de historia, una manifestación cultural incomparable y un espectáculo que aúna arte, sentimiento y devoción. Vivirla en primera persona supone acercarse a una expresión genuina del folclore malagueño y disfrutar de una experiencia única.
Toneladas de arte
Durante siete días, más de cuarenta cofradías y hermandades toman la capital de la Costa del Sol rememorando la Pasión de Cristo. Al paso de sus sagrados titulares, acompañados por impresionantes cortejos, se suceden las escenas de fervor popular, mientras la ciudad vibra al son de saetas, cornetas y tambores.
Desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección, las veneradas tallas recorren las calles portadas en enormes tronos de hasta cinco toneladas. Un peso que hombres y mujeres llevan sobre sus hombros sin más ayuda que el entusiasmo. Sólo así se logra que las imágenes parezcan cobrar vida, como si anduvieran sobre la muchedumbre.
Entre lo formal y lo popular
Para no perderte ningún desfile, una opción es hacerse hueco junto al recorrido oficial. Por este tramo comprendido entre la Alameda Principal, calle Larios y calle Granada discurren de forma sincronizada todas las cofradías exhibiendo su valioso patrimonio.
Aunque si prefieres contagiarte de la emoción, puedes acudir a las salidas y encierros de los tronos en sus casas de hermandad o sumergirte en el popular ambiente que se crea en el entorno de la Tribuna de los Pobres. En esta confluencia de calle Carretería y el Pasillo de Santa Isabel se viven cada año momentos inolvidables.
Momentos irrepetibles
La procesión del Cautivo o el desembarco de los legionarios que custodian al Cristo de Mena son dos de los acontecimientos clave de la Pasión en Málaga. Aunque esta sacra festividad siempre deja otras estampas para el recuerdo, como el indulto de un preso por parte de Jesús El Rico o el paseo con aroma a romero de la Virgen de la Esperanza.
Entre el alborozo que acompaña a la cofradía de los Gitanos y la rigurosidad del desfile de la Orden de Servitas, la Semana Santa muestras mil y una facetas. Manifestaciones que ponen el valor la tradición, el patrimonio artístico cofrade y el sentir de una ciudad que del 9 al 16 abril volverá a ser escenario de un inmenso espectáculo al aire libre.
De lo religioso a lo terrenal
Ya sea en pareja, en familia o con amigos, disfrutar de la Semana Santa de Málaga es también aprovechar las oportunidades de ocio que ofrece la capital de la Costa del Sol. Hazte con una guía gratuita con los itinerarios procesionales, trázate tu propia ruta y compagina la asistencia a los desfiles con momentos para el relax y el descanso.
En bares, bodegas y restaurantes del centro histórico tendrás ocasión de degustar unas tapas o tomar una copa antes de reanudar tu periplo por la Málaga cofrade. Y quién sabe: tal vez si el cuerpo aguanta toda la noche, podrás acabar desayunando chocolate con churros para poner el broche de oro a la jornada.
