Si buscas un destino para viajar este invierno, te recomendamos que visites la Costa del Sol. Disfruta con los cinco sentidos de estos cuatro enclaves naturales que la naturaleza nos regala en esta estación del año.
Tajo de Ronda
Espectacular. Así podríamos definir al Tajo de Ronda. Se trata del monumento natural más visitado de la provincia, y no es para menos. Esta garganta, de casi cien metros de profundidad excavada por el río Guadalevín, se ha convertido en un lugar de verdadero culto en la ciudad. Como colgado del cielo, desde aquí se divisan unas espectaculares vistas, sobre todo en invierno, cuando el blanco de la nieve se extiende como un manto por la sierra.
Paraje Natural Acantilados Maro - Cerro Gordo
Como si de un capricho de la naturaleza se tratase, este paraje natural combina impresionantes acantilados y pequeñas playas, algunas de ellas vírgenes. Su valor ecológico es tal que, Naciones Unidas lo ha declarado como ZEPIM (Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo). Desde este enclave podremos divisar la costa africana durante los días despejados.
Sitio de los Dólmenes de Antequera
Declarados Patrimonio de Mundial por la Unesco en el año 2016, los Dólmenes de Antequera son una maravilla arqueológica integrada por tres monumentos culturales (Dolmen de Menga, Dolmen de Viera y Tholos de El Romeral) y dos monumentos naturales, La Peña de los Enamorados y El Torcal. El Dolmen de Menga es el más grande de Europa con casi 30 metros. El paso de entrada de Menga está justo en frente de la Peña de los Enamorados, siendo éste el único Dolmen en Europa de cara a un paisaje natural.
Caminito del Rey
Quizá sea uno de los enclaves naturales más conocidos de la provincia, dado a los numerosos reportajes de los que ha sido objeto tanto por la prensa nacional como internacional. Y es que, su fama es bien merecida. El Caminito del Rey es un paso construido en las paredes del Desfiladero de los Gaitanes, con un recorrido lineal de casi 8 kilómetros, que cuelga a 100 metros de altura sobre el río. Considerado durante años como el camino más peligroso del mundo, gracias a la completa remodelación de su trazado -totalmente accesible- es hoy uno de los sitios más visitados de Andalucía. Recorrerlo es toda una experiencia.
