Los beneficios para la salud de las aguas termales

 Tags: Salud

Que las aguas termales son beneficiosas para la salud lo sabían hasta los romanos. Nuestro cuerpo y nuestra mente agradecen el agua caliente que surge de manera natural de la tierra, acompañada habitualmente de minerales y sustancias que ayudan a equilibrar nuestro organismo. La vox populi se convirtió en evidencia en los últimos años, cuando las investigaciones concluyeron que estos beneficios estaban comprobados. No solo para los aquejados de alguna dolencia o enfermedad, sino para cualquier persona que decida sumergirse en un baño caliente, plácido y relajante.

Limpiamos nuestro cuerpo

El ‘líquido elemento’, aunque no brote de las profundidades de la tierra, nos sienta bien cuando su temperatura es alta. Ya sean aguas hipotermales (de 21 a 35 grados), mesotermales (de 35 a 45 grados) o hipertermales (más de 45 grados). Cuando la temperatura del cuerpo aumenta, aumenta la circulación sanguínea a la par, por lo que se produce una eliminación sistemática de todas las toxinas. Limpiamos y purificamos nuestro interior. También mejora la oxigenación de los tejidos del cuerpo, lo que influye positivamente en la digestión.

Los minerales nos equilibran

Las aguas termales, cuando son de origen natural, van acompañadas de multitud de minerales que penetran en nuestro organismo y suplen las eventuales carencias. Se clasifican en aguas ferruginosas (si tienen contenido en hierro) aguas sulfuradas (con azufre) o carbonatadas (que contienen CO2), entre otros muchos tipos. Dependiendo del mineral, los beneficios para la salud serán unos u otros. Por ejemplo, los baños con hierro son perfectos para personas con anemias o dificultades para adelgazar. Y el agua con azufre se recomienda para todo tipo de problemas en la piel.

Ya los guerreros del Imperio Romano acudían a las aguas sulfurosas del manantial de Carratraca a curar sus dolencias. Así como los Baños de la Hedionda de Casares, conocidos desde tiempos inmemoriales.

Y el calor nos relaja… con precauciones

Sin duda, los numerosos balnearios y termas de la provincia de Málaga, más allá de sus propiedades curativas, nos aportan un plus de paz, relajación y descanso. Nada mejor que un baño caliente para desestresarse y liberar al cuerpo del castigo del estrés diario. Pero antes de sumergirte, debes tomar unas cuantas precauciones. No entres al agua después de un ejercicio físico o recién levantado, y no estés dentro demasiado tiempo, para evitar sustos. Siguiendo esas recomendaciones, la armonía está asegurada en las aguas termales de la Costa del Sol.

La Costa del Sol, además, es un sitio perfecto para disfrutar de unos buenos baños termales naturales: destacan balnearios como el de Tolox, las Termas de Carratraca o los Baños de la Hedionda en Casares. Descubre varios buenos motivos para visitarlos.
  

Busca en nuestro blog

  • No hay sugerencias porque el campo de búsqueda está vacío.
Nuevo llamado a la acción

Últimos posts